El Consell investigará el avance del daño cerebral con la última tecnología en diagnóstico por la imagen
FISABIO y la Fundación Eresa colaborarán en un proyecto de investigación de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital La Magdalena de Castellón
El accidente cerebrovascular es la tercera causa de mortalidad y es la enfermedad neurológica con mayor índice de invalidez
Esta colaboración permitirá a los investigadores la utilización de tecnologías en diagnóstico por la imagen propiedad de la Fundación Eresa, con la realización de pruebas por valor de 24.000 euros; y la aportación de 6.000 euros por parte de Fisabio.
Concretamente, el proyecto implica la utilización de las nuevas tecnologías en resonacia magnética nuclear aplicadas a la valoración de su utilidad clínica como herramienta para predecir la evolución de la lesión anatómica cerebral. Este proyecto de investigación sobre el avance del daño cerebral es beneficiario de la subvención concedida por convocatoria pública y competitiva que organiza anualmente la Fundación Eresa.
El proyecto lleva por título “Capacidad predictiva del tensor de difusión e la planificación del tratamiento rehabilitador en pacientes tras primer episodio de accidente cerebrovascular”, liderado por la Dra. Mª Rosario Béseler, adscrita a la Unidad de Daño Cerebral del Hospital La Magdalena en Castellón.
La importancia de investigar los accidentes cerebrovasculares
Las enfermedades cerebrovasculares son alteraciones transitorias o definitivas del funcionamiento de una o varias áreas del encéfalo, que aparecen como consecuencia de un trastorno circulatorio cerebral.
En función de su naturaleza los accidentes cerebrovasculares se pueden dividir en hemorrágicos e isquémicos. Estos últimos se pueden dividir a su vez, según el perfil temporal, en ataque isquémico transitorio cuando el déficit isquémico revierta en menos de 24 horas, o establecido, cuando el déficit sea mayor de 24 horas.
La patología cerebrovascular ha visto incrementada su relevancia debido fundamentalmente al aumento de la esperanza de vida que se viene observando en las últimas décadas en los países desarrollados (particularmente en España), pues la frecuencia de aparición de la enfermedad está relacionada con la edad.
Por otra parte, a pesar de que la mortalidad por accidente cerebrovascular o ictus se ha reducido considerablemente en los últimos decenios, sigue siendo la tercera causa de muerte en el mundo occidental, tras las enfermedades cardiovasculares y los procesos oncológicos.
Algunos factores de riesgo en la aparición de esta patología son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la enfermedad cardíaca, la hipercoagulabilidad, el tratamiento hormonal, o el consumo de cocaína, entre otros.
