Chiva dota de agua potable a 2.800 vecinos tras más de medio siglo
El Ayuntamiento de Chiva ha puesto en servicio hoy las obras de la tubería que permiten ya dotar de agua potable apta para el consumo humano a 5 urbanizaciones, un total de 931 domicilios conectados a la red y en torno a 2.800 habitantes del municipio.
Tras una inversión en la primera fase de 2,7 millones de euros se alcanza un día histórico para Chiva, puesto que desde que comenzaron a construirse unifamiliares en urbanizaciones y a crecer las mismas nunca habían dispuesto de un suministro estable las 24 horas del día y los 365 días del año de agua potable.
El acto de puesta en marcha ha tenido lugar en el Pozo San Álvaro, entre las urbanizaciones de Carambolo y Olimar, dos de las que ya se abastecen gracias a esta obra, junto a las de Atalaya, Casa Parra y Altamar.
En el acto, el alcalde de Chiva, Emilio Morales, ha explicado que han sido “varios años de trámites y permisos hasta poder ejecutar la obras, además del parón administrativo por la suspensión de plazos por la pandemia”, y ha añadido que “le damos una solución definitiva a un problema de abastecimiento histórico y lo hacemos con una obra ambiciosa, que ha supuesto una de nuestras máximas prioridades desde que este equipo de gobierno llegó al ayuntamiento de Chiva”. Además, Morales ha mostrado a los asistentes el documento que Salud Pública hizo llegar ayer mismo al consistorio donde se certifica que el agua ya es apta para el consumo humano sin ningún tipo de restricción.
El alcalde de Chiva, en nombre de todo el equipo de Gobierno ha destacado que la inversión total de las dos fases de la obra, 3 millones de euros, supone la mayor obra ejecutada por el consistorio chivano en toda su historia con fondos propios, sin recurrir al endeudamiento y sin ayudas de ninguna otra administración.
También ha intervenido el ingeniero municipal responsable de obra, Óscar Méndez, quien ha explicado cómo se han acometido los 21,4 kilómetros de tubería en una obra de ocho meses para conectar el acuífero de La Solana, próximo al Polígono Industrial La Pahílla, hasta la zona de San Álvaro en el sector conocido como Chiva-5.
Por parte de la UTE Aguas de Chiva que gestiona la red de agua, Juan Amorós ha explicado que desde el pasado 30 de abril, después de realizar todas las pruebas previas para su puesta en funcionamiento, pruebas de presión, limpieza y desinfección de la totalidad de la tubería, se está abasteciendo de agua de calidad a las urbanizaciones Olimar, Carambolo, Casa Parra, Atalaya y Altamar.
Desde la UTE Aguas de Chiva, se han estado realizando gestiones con la Dirección General de Salud Pública, para el levantamiento de las restricciones en la Zona de Abastecimiento Chiva 5, que estaba catalogada como “Agua no apta para lactantes y mujeres embarazadas”. Se tomaron muestras de agua de la red de abastecimientos y con los resultados, ayer, jueves 13 de mayo, se recibió en la UTE Aguas de Chiva y el Ayuntamiento de Chiva el levantamiento de las restricciones, declarando el agua como “apta para el consumo”.
Segunda fase
En la segunda fase, que se licitará en breve, se acometerá la obra de los 3 kilómetros de tubería que faltan para conectar a la red a 3.040 viviendas de El Bosque, Loma de Miralcampo, Calicanto y Sierra Perenchiza, lo que supone en torno a 9.000 personas más. La segunda fase tendrá un coste de 240.000 euros, que también asumirá con fondos propios el consistorio.
El resto de urbanizaciones se conectarán con las obras de la segunda fase, y el montante total de la obra estará próximo a los 3 millones de euros, que el Ayuntamiento de Chiva asume sin incrementar el recibo del agua a los vecinos del municipio.
La tubería será bidireccional, con lo que garantizará el suministro en cualquiera de los núcleos de población de Chiva en caso de necesidad, algo que quedará completado con la segunda fase de la obra de la tubería que conectará el resto de urbanizaciones de Chiva.
El agua potable para suministrar a las urbanizaciones de Chiva se extraerá de dos pozos de la partida de La Solana que pueden aportar un caudal en torno a 600.000 metros cúbicos anuales. Llevando esa cantidad de agua hasta los depósitos que abastecen a varias urbanizaciones se obtendrá un agua potable apta para consumo humano los 365 días del año.
Una obra histórica
Para alcanzar el inicio de las obras se ha pasado por un proceso que arrancó la pasada legislatura, analizando todas las alternativas posibles para llevar el agua potable a todos los vecinos. Una vez escogida la mejor opción, que permite garantizar en el tiempo la calidad y disponibilidad de agua potable, se iniciaron los trámites para ponerlo en marcha.
El primero de esos pasos fue licitar la redacción del proyecto de ingeniería y obra civil, algo que se hizo en febrero de 2018.
Tras los meses necesarios de redacción y una vez aprobado el proyecto, El Gobierno de Chiva llevó al último pleno de 2019, celebrado el 23 de diciembre, la licitación las obras de la primera fase. La pandemia del COVID-19 suspendió todos los plazos legales y de licitaciones, de ahí que el proceso se retrasara por obligación hasta que se decretó el final del estado de alarma
El penúltimo paso fue la licitación de las obras de la primera fase, el pasado 23 de junio de 2020, obras que se adjudicaron el pasado 7 de agosto.
Antes de esta ambiciosa obra varias de las urbanizaciones de Chiva tenían sus redes interconectadas. Con esta inversión se ha logrado conectar todas las redes del término municipal, solucionando cualquier déficit de agua en cualquier depósito del término municipal con aportes de otros pozos.
