Les Barraques vuelve a ser pionera al instalar su casal fuera del casco urbano

La Falla Les Barraques, enclavada desde su fundación, en 1998, en el barrio más antiguo de Catarroja del que toma su nombre, traslada desde este viernes, 19 de febrero, a partir de las 23.00 horas, su actividad social y administrativa a su nueva sede, en el polígono industrial de la localidad. Para ello ha organizado un evento inaugural para el que está previsto la presencia de cerca de 500 invitados, con música en directo, photocall y regalos para todos.

Para tal celebración, se ha diseñado una invitación, que se ha repartido entre las asociaciones locales y colaboradores, obligatoria para poder tener acceso al nuevo local en esta noche especial, con un logotipo en forma de huella, y la bola de discoteca, alegorías del orgullo de ser del barrio de los pescadores y generadores de diversión para todos.

Por lo que respecta al local, los asistentes a la inauguración podrán ver un espacio de más de 450 metros cuadrados, con despachos, cafetería y zona reservada. Un espacio multifuncional, único en Catarroja, en el que se tiene previsto dar cabida a todo tipo de iniciativas artísticas, sociales, culturales y deportivas, y que cuenta con la ventaja de estar retirado del casco urbano, conciliando las actividades festivas con el descanso de los vecinos.

Según palabras de los organizadores “hemos depositado muchas esperanzas e ilusión en esta puesta de largo. Esperamos contar con la presencia de todos nuestros amigos, y nos reservamos algunas sorpresas para ellos. Han sido un par de meses trabajando contra el reloj pero creemos que el esfuerzo valdrá la pena”.

El cambio de su sede social fuera del casco urbano y de su barrio no va a implicar el traslado de sus actividades festivas en la semana fallera, “nosotros somos la falla del barrio, y así seguiremos siéndolo. Seguiremos dándole vida durante la semana de Fallas, plantando donde siempre nuestro pequeño monumento y aportaremos nuestro granito de arena en la fiesta de sant Pere, pero consideramos que todo el mundo tiene el derecho al descanso y a la diversión y, en nuestra nueva ubicación podremos mantener nuestro espíritu de falla divertida y organizadora de eventos, sin molestar a nuestros vecinos”.

La comisión que revolucionó el mapa fallero en Catarroja con su manera particular de ver la fiesta quiere, trece años después, volver a marcar tendencia en la gestión de una comisión fallera.