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El PP rechaza la propuesta de los socialistas para que las personas con movilidad reducida puedan coger el tren como cualquier otro ciudadano

    El grupo socialista de Catarroja presentó una propuesta al pleno de la corporación para hacer la estación de Renfe accesible a todas las personas con movilidad reducida, y el PP votó en contra de la propuesta argumentando que desde Renfe se han comprometido a llevarlo a cabo en breve, siendo la misma respuesta que nos han venido dando de palabra cada vez que se ha reclamado, además de que en la circular no hay ninguna fecha en la que se comprometan a iniciar las obras. “Con esta postura demuestra una vez más el PP de Catarroja el significado que tiene para ellos la frase Gobernando para las personas”

    Según el portavoz socialista Alberto Gradolí, la situación de inaccesibilidad en la que se encuentra la estación de Renfe en Catarroja, ya es inaguantable, de ninguna de las maneras podemos permitir durante más tiempo esta situación y es por esto que decidimos presentar una propuesta al pleno, donde el ayuntamiento se comprometía a solicitar los permisos necesarios para instalar dos salva escaleras mecánicos y de esta manera de una vez por todas, aunque de manera provisional y sin renunciar al ascensor que es lo que realmente se necesita solucionar el grave problema de accesibilidad que tiene la estación de Catarroja, es intolerable que desde la estación de tren de Catarroja las personas con movilidad reducida no puedan coger el tren por no poder bajar las escaleras de la estación.

    Para los socialistas de Catarroja la actitud del equipo de gobierno frente a esta propuesta, deja claramente en evidencia que una cosa es lo que predican y otra muy distinta como actúan, ya que si realmente quisieran gobernar para las personas, este problema lo hubieran solucionado hace tiempo. Es incomprensible que afectando como afecta a muchos vecinos de Catarroja, y viendo como otras poblaciones vecinas con menos habitantes tienen una estación accesible, sean incapaces de poner una solución aunque sea provisional, argumentando que esta inversión no le corresponde hacerla al ayuntamiento y que tienen un compromiso por escrito de que se va a solucionar en el menor tiempo posible.

    Para Gradolí, los compromisos ya no son suficiente garantía, puesto que esta infraestructura se viene solicitando desde el año 2007, y seis años más tarde todavía no se ha puesto ninguna solución, consideramos que la inversión no es inviable para el ayuntamiento, ya que hay dinero para lo que quieren.

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