El PSPV plantea renegociar los contratos de alquiler por los que el Ayuntamiento de Castellón paga al año más de 800.000 euros

El portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Mario Edo, propone al equipo de gobierno que renegocie los contratos de alquiler de edificios por los que el Ayuntamiento de Castellón paga al año más de 800.000 euros. “El Ayuntamiento de Castellón tiene que dar una respuesta sensata a la crisis. Los socialistas llevamos desde el principio del mandato reclamando medidas de control del gasto público para frenar el déficit municipal. Pero ha sido como predicar en el desierto, porque el Partido Popular no ha querido en ningún momento hacer un ejercicio de responsabilidad”, afirma.

El Ayuntamiento de Castellón tiene contratados numerosos alquileres de locales para servicios municipales y centros cívicos. El gasto anual es de 848.190 euros. “Es una cantidad lo suficientemente grande para que el equipo de gobierno se plantee reducirla al máximo”, apunta. El dirigente socialista dice que el Ayuntamiento podría ahorrar entre 200.000 y 300.000 euros con esta medida.

Edo pone el ejemplo del alquiler del número 8 de la plaza Huerto de Mas esquina con calle Ximénez, en el que se ubican unas dependencias de Servicios Sociales, que cuesta cada mes al Ayuntamiento 12.940,65 euros. “Al alcalde de Castellón, Alberto Fabra, no le costaría nada levantar el teléfono y hablar con el presidente de Iniciativas Aquaspa SL para pedir que bajara esta mensualidad, porque creo que es un viejo conocido del PP: Joaquín Farnós Gauchía, el ex conseller de Sanidad y ex diputado popular”.

“Si los propietarios no están dispuestos a ceder, el Ayuntamiento puede buscar locales menos gravosos para las arcas municipales. Y tristemente, hay que reconocer que son muchos los inmuebles que están a la espera de ser alquilados hoy en día”, afirma Edo. “El Ayuntamiento de Castellón tiene que empezar a apretarse el cinturón, porque el principal objetivo municipal tiene que ser el de ayudar a trabajadores y empresas a salir de la crisis”.

“El alcalde debe dar ejemplo de austeridad y de racionalidad en el control del gasto público. No es de recibo que el Gobierno y la Generalitat estén exigiendo un esfuerzo solidario a la ciudadanía, con medidas duras para sanear la economía, y que el Gobierno municipal del PP derroche el dinero de nuestros impuestos de una forma tan alegre”, puntualiza.