Castellón seguirá defendiendo el desdoblamiento de la N-340 como única solución de futuro para la capital y la provincia

El Alcalde de Castellón, Alberto Fabra ha defendido hoy ante el Ministerio de Fomento el posicionamiento de la ciudad de Castellón ante la polémica del proyecto de conversión en autovía de la N-340. En la reunión, a la que han asistido el Director General de Obras Públicas, Ismael Ferrer, el alcalde de Benicàssim, Francesc Colomer y el concejal d urbanismo de Oropesa. Desde el Ministerio, la reunión a la que han asistido diferentes técnicos de infraestructuras ha estado presidida por la Secretaria General de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero.

Alberto Fabra ha manifestado que "en la reunión se han iniciado las bases para llegar a un acuerdo. Hemos comenzado por las expresión de nuestras posiciones desde los distintos municipios y la Generalitat. Todo buscamos lo mejor para nuestras ciudades y eso pasa, en el caso de Castellón por el desdoblamiento de la N-340 para conseguir contar con una nueva infraestructura que permita desbloquear y liberar el transito de largo recorrido con el corto y poder mejorar la seguridad vial de la carretera y al mismo tiempo, salvaguardar la Magdalena y permitir el enlace de la autovia norte del puerto."

Una posición coincidente con Oropesa que ha planteado que "su situación de movilidad no se resolverá si no se duplica la carrtera nacional. Oropesa tiene un problema de movilidad de población y se seguridad en las cuesta, con 10 kilómetros que son uno de los puntos negros de la carretera y que además preocupa por su deficiente conexión con el municipio. Además, si hay que dar cabida a las ampliaciones de población de Marina D'Or y el nuevo polígono industrial no podemos pensar el futuro sin el desdoblamiento", ha dicho el concejal de urbanismo, Tomas Fabregat.

Por su parte la Generalitat también ha planteado que las soluciones de futuro pasan por desdoblar la carretera nacional para posibilitar los tráficos intermunicipales y separarlos de los de largo de recorrido por una cuestión de seguridad vial, de capacidad de las vías y de planificación estratégica de las necesidades de la población civil y de la industria, ha comentado Ismael Ferrer.
En la reunión no se han aportado soluciones ni plazos pero se han citado a las partes para que, en próximas semanas y con los datos aportados, se busque una solución que deberá estar tomada antes de dos meses, como ya afirmó el ministro de Fomento en su visita a Castellón.

Alberto Fabra ha resaltado que "estamos defendiendo las posibilidades de futuro de nuestro municipio y la seguridad vial de las personas que vienen hasta Castellón o que necesitan desplazarse por la franja costera de nuestra provincia. Hay que ser realistas, tenemos dos tipos de tráfico, con dos necesidades distintas y hay que dar soluciones a ambas. No debemos permitir más dudas sobre este proyecto que es de vital importancia para Castellón. Nuestras empresas, nuestro turismo, nuestros ciudadanos merecen las mejores infraestructuras y durante mucho tiempo, el Ministerio ha ignorado las demandas de la ciudad y de la provincia".

"Nosotros no nos conformamos con liberalizar la AP-7 que, de todas maneras ya tiene previsto liberalizarse en cuatro años. Nosotros miramos hacia el futuro. El proyecto se ha retrasado más de cinco años y si este trabajo de consenso se hubiera desarrollado en 2005 cuando la situación de Castellón en infraestructuras viarias y necesidades cambió, se hubiera realizado, ahora ya contaríamos con esta autovía. De todas maneras nunca es tarde si el resultado es bueno para Castellón y por ello trabajaremos codo con codo y con lealtad hacia el Ministerio, pero también hacia nuestros ciudadanos".