El Ayuntamiento concluirá en un año el bulevar de RENFE
El concejal de Urbanismo destaca este vial como una de las principales vías de circulación de la ciudad
“En la planificación estratégica de la movilidad en la ciudad de Castellón, esta ciudad ha sabido ser visionaria y ordenar lo que hoy es prácticamente una realidad con los cinco grandes ejes de la ciudad como son las rondas de circunvalación, la autovía del Puerto, el bulevar del Río Seco, el bulevar de la Vía y la N-340”, ha explicado Moliner, quien ha destacado que con el soterramiento del trazado ferroviario se liberó para la ciudad el antiguo tramo del ferrocarril que atravesaba Castellón de norte a su, dando la posibilidad a la ciudad de romper la antigua barrera que segregaba la ciudad en el conocido ‘dalt i baix de la via’. Un eje que en su día se planificó con el objetivo de aliviar la circulación por el centro de la ciudad para desarrollarse como consecuencia de los desarrollos urbanísticos de la ciudad y que hemos visto como, en los últimos años, se ha visto frenada por la crisis económica y que ha influido también en la ejecución de dicho bulevar. “La voluntad del Ayuntamiento de Castellón ha sido firme y el compromiso municipal ha conseguido una realidad que ha sido la de integrar el oeste y el este con una zona residencial y comercia de alto tránsito y donde han sido 25 millones de inversión pública y más de 300 millones de euros captados para la ciudad a la inversión privada porque quienes creemos en Castellón nos gusta ver avanzar a este ritmo a la ciudad”, ha destacado el edil, tras recordar que la conclusión de estos trabajos propiciará la apertura total de este vial que posibilitará que una gran parte del tráfico pueda circular sin atravesar el centro, mejorando la movilidad y esta gran avenida pondrá en valor, y ya lo está haciendo, esta parte de la ciudad.
El bulevar se ha ejecutado en tres fases: la primera desde la calle Pascual Asensio hasta la avenida de L’Alcora; la segunda, desde la avenida de L’Alcora hasta la plaza Donoso Cortés; y la tercera, desde la plaza Donoso Cortés hasta la avenida Benicàssim que ya pueden ser utilizadas por la ciudadanía. “Sin embargo, desde el consistorio siempre hemos centrado nuestros esfuerzos en acelerar estos trabajos así como la puesta en marcha de los mismos. Nuestra premisa al planificar esta infraestructura que afectaba a muchos propietarios y a un tramo longitudinal muy grande era que no costar grandes inversiones que tuvieran que ser soportadas por las arcas municipales, sino que fuera desarrollándose a medida que la ciudad creciera”, ha concretado el edil, quien ha dicho que en una década la ciudad ha transformado las barreras en puentes y las murallas en espacios de encuentro.
Cabe recordar que el bulevar de la avenida Barcelona y Vila-real se prolonga a lo largo de tres kilómetros que quedarán completamente urbanizados y ha sido un proyecto casi faraónico para esta ciudad porque ha implicado la intervención sobre terrenos de centenares de propietarios y la recogida, poco a poco, de los apoyos y voluntades de una sociedad que quiere crecer pero que está arraigada a su tierra.
El desarrollo de estos cinco tramos suman una superficie total afectada de casi 16.000 metros cuadrados y con una inversión que roza los 1,5 millones de euros. El proyecto de estos cinco tramos supone la urbanización de más de 6.000 metros de aceras; las aceras son de 5,5 metros de ancho y cuentan con un carril bici de 2 metros; se urbanizarán más de 12.500 metros cuadrados de calzadas; se plantarán 181 nuevos árboles; 108 farolas y unos 900 metros cuadrados en zonas ajardinadas y praderas de césped.
