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La Generalitat implanta la anestesia epidural en el Hospital General para todas las embarazadas de Castellón tras una iniciativa plenaria socialista

  • La concejala socialista Sara Usó agradece la “sensibilidad” que ha demostrado la Conselleria de Sanidad para solventar la marginación a las mujeres de Castellón

La concejala socialista Sara Usó agradece a la Conselleria de Sanidad la “sensibilidad” que ha demostrado para garantizar la implantación de la anestesia epidural para los partos en el Hospital General de Castellón. Usó presentó una iniciativa en el último pleno del Ayuntamiento para reclamar a la Generalitat Valenciana que intensifique los esfuerzos presupuestarios y organizativos con el fin de implantar la anestesia epidural en el Hospital General de Castellón, que no aplicaba esta técnica durante las noches y los fines de semana.

La iniciativa no se llegó a votar al impedirlo el equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento con su mayoría, ya que supeditaba la universalización del servicio a la llegada de inversiones del Gobierno central. Sin embargo, tras la presentación de la iniciativa se anunció un reajuste del servicio para que esta prestación sanitaria estuviera a disposición de todas las embarazadas de Castellón.

“Las mujeres de Castellón han estado siendo agraviadas por el Gobierno valenciano y se les ha impedido disfrutar de un logro social que las mujeres de las otras capitales valencianas sí tienen desde hace años”, afirma la concejala Sara Usó. “Gracias al PSPV, las mujeres de Castellón contarán con una mejor calidad asistencial en la sanidad pública”, añade.

El Hospital General de Castellón, centro sanitario de referencia en la provincia, carecía de especialistas en anestesiología, lo que repercutía en la disponibilidad de anestesia epidural en determinadas franjas horarias. Un informe del Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana sugería a la Conselleria de Sanidad que solventara este problema histórico y eliminara la marginación que ahora existía entre las ciudadanas de Castellón con las de Valencia y Alicante.

El Síndic de Greuges exponía que la Constitución reconoce el derecho a la protección de la salud pública, por lo que le corresponde a la Conselleria de Sanidad el cumplimiento de este mandato constitucional. El Síndic señalaba que un derecho, para ser universal, pasa por una dotación de plantilla suficiente y agregaba que la universalidad de esta técnica no puede quedar sujeta a horarios, ni a la situación estacional dentro de un mismo hospital, ni tampoco a un criterio de residencia.

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