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El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón recibe la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio

El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón recibe la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio
  • El Alcalde ha destacado la “labor de servicio” de los miembros de este Cuerpo

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El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón recibe la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio - (foto 2)
El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón recibe la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio - (foto 3)

El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón ha recibido esta tarde la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio a las y los castellonenses en el transcurso de un emotivo acto que ha tenido lugar en la plaza Mayor y a la que ha asistido la corporación municipal así como el presidente de la Diputación Provincial, el delegado del Consell, el Subdelegado del Gobierno, numeroso público, así como la plantilla de este Cuerpo, formada por 90 bomberos –también han asistido bomberos jubilados- y que cuenta con 15 vehículos para la realización de su trabajo de velar por la seguridad de la ciudadanía.

El acto ha comenzado con el pase de revista a la formación por parte del Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, y el concejal de Seguridad Pública, Joaquín Torres, y al finalizar, el secretario del Ayuntamiento de Castellón, José Mateo, ha leído el acuerdo de otorgación de la Medalla de Oro a este Cuerpo que el primer edil ha impuesto en el banderín de los bomberos que ha sido escoltado por la guardia de gala de la Policía Local. Tras este emotivo momento, la Banda Municipal de Castellón ha interpretado el ‘Himne dels Bombers de Castelló’ compuesto por Francisco Signes, director de la Banda Municipal.

En este acto, el Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, ha dado la enhorabuena a todos los bomberos por recibir esta medalla de Oro en el 150 aniversario, “el mayor distintivo de la Ciudad que puede recibir cualquier persona o entidad y en la que cada uno de los ciudadanos os entrega su reconocimiento y orgullo porque es una Medalla que os merecéis por vuestro trabajo, por la labor que desempeñáis y que tan importante es porque veláis por la ciudadanía con vocación de servicio público y salváis vidas y bienes materiales”. Además, Alberto Fabra en su intervención ha afirmado que “Castellón descansa y vive tranquila porque sabe que hay personas como vosotros velando por nuestra seguridad” y ha recordado que en el año 1959, 50 castellonenses formaron el servicio municipal de bomberos. “Desde entonces, muchas cosas han cambiado pero el valor y la entrega de los hombres que formáis este Cuerpo no ha cambiado”, ha reconocido el primer edil, quien también ha agradecido, en nombre de la ciudadanía de Castellón, el valor y valentía de los bomberos. El Alcalde también ha recordado de forma especial a los bomberos que durante estos 150 años han formado parte del Cuerpo Municipal y han atendido a la ciudad.

Castellón puede vivir tranquila”, ha afirmado con rotundidad el Alcalde, quien también ha recordado la magnífica actuación de los bomberos en el incendio de julio que afectó a varias urbanizaciones del término municipal y en las pasadas inundaciones del mes de septiembre.

Recibid esta medalla con orgullo y satisfacción del trabajo bien hecho”, ha concluido Alberto Fabra.

“Orgullosos de servir y haber servido a Castellón”
Por su parte, Alberto Salvia, representante de los bomberos, ha remarcado que “nos sentimos orgullosos de servir y haber servido a Castellón”.

Finalmente, han comenzado las demostraciones por parte de los bomberos que también han puesto a disposición de la ciudadanía dos vehículos modernos y actuales –una nodriza de gran capacidad para agua que se utiliza en los grandes incendios y una bomba polisocorro- para que las y los castellonenses que lo han estimado oportuno los hayan podido visitar y conocer de cerca la labor de los bomberos de la ciudad. A estos dos vehículos modernos se han unido, a la formación, dos vehículos antiguos Magirus –una escalera y una autobomba- de unos 50 años cada uno de ellos, así como otros cuatro vehículos –una autoescalera de altura, un coche de mando y comunicaciones, una autobomba y un coche de servicios varios-.

Por lo que se refiere al comienzo de estas demostraciones, se han tocado las campanas del Fadrí como antiguamente se hacía para avisar de la existencia de un incendio en la ciudad y dónde se había producido, se ha llevado a cabo una simulación de un encarcelamiento de víctimas en un accidente de tráfico y un simulacro de rescate de altura desde el campanario de la ciudad.

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