El PSPV defenderá una moción para eliminar el carril de acera-bici y aplicar medidas para la potenciación del uso de la bicicleta como transporte sostenible

El grupo municipal socialista de Castellón defenderá una moción en el pleno municipal del 29 de octubre por medio de la cual propondrá medidas para potenciar el uso de la bicicleta como transporte sostenible en el medio urbano. “Castellón reúne todas las características para que la bici se imponga como un sistema de transporte ecológico, eficaz y seguro”, afirma el concejal Nuño Jiménez, “siempre que se haga con consenso social y garantizando la seguridad vial de todos, de ciclistas y de peatones”.

La primera propuesta que plantea la moción socialista es la eliminación del carril de acera-bici habilitado en diversos puntos de la ciudad “sin consenso vecinal, sin debate en el Foro de Movilidad y sin la información mínima a la ciudadanía”. Jiménez destaca los numerosos siniestros a peatones causados a los peatones desde que se habilitó la acera-bici. “Todos salen perjudicados: los peatones porque son víctimas de accidentes y los ciclistas, porque se criminaliza el uso de la bicicleta”, apunta.

“La habilitación de la acera-bici en diversos puntos de Castellón no es la solución más adecuada para favorecer la movilidad integral de la ciudad y garantizar la seguridad vial de ciclistas y viandantes”, afirma. Según Jiménez, el ciclista ve constreñida la circulación, lo que no favorece la competitividad de la bicicleta respecto a los medios de transporte convencionales, mientras que el peatón se siente agredido, al serle ocupado su espacio de tránsito natural.

Al mismo tiempo, la iniciativa del PSPV defiende que se incorpore el carril bici en los proyectos de construcción de nuevos viales y en la reforma de los ya existentes, de manera que se vayan conectando los carriles de calles adyacentes para conformar una verdadera red. También se propone que los nuevos carriles-bici que se proyecten y ejecuten no se realicen exclusivamente a costa del espacio peatonal, sino que discurran por la calzada.

Jiménez destaca otras propuestas de la iniciativa socialista, como la de acordar que todo centro público susceptible de atraer tráfico ciclista, sea de tipo docente, administrativo, cultural o comercial, deberá contar con instalaciones para poder aparcar bicicletas en condiciones seguras y eficaces. Así mismo, se insta al equipo de gobierno a promover campañas de concienciación del transporte sostenible y de seguridad vial para los usuarios de bicicletas.

“La potenciación del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano en la ciudad de Castellón, una iniciativa reclamada desde la sociedad civil y que ha contado con la unanimidad de la Corporación municipal, es un elemento clave en la ordenación de la movilidad urbana”, explica Jiménez, quien destaca que “la aceptación progresiva del Bicicas, el sistema de préstamo de bicicletas municipal, prueba esa voluntad de la ciudadanía de contribuir con responsabilidad a la reducción del impacto ambiental que causa el transporte convencional en el medio urbano”.

Nuño Jiménez expone que “la creciente sensibilidad ciudadana hacia el transporte ecológico y la ambición por una ciudad sostenible imponen cambios en la planificación de las ciudades y han colocado la movilidad como uno de los ejes del debate municipal”. Sin embargo, señala que “la carencia de un plan de movilidad que defina la regulación de la bicicleta, pese a que su redacción se adjudicó a una empresa en julio de 2007, y el ninguneo del Foro de Movilidad propician la implantación de medidas aisladas de fomento del uso de la bicicleta que no resuelven el problema de forma integral”.