Isabel Sabater denuncia nuevos casos de palmeras muertas en la avenida Capuchinos

La concejala Isabel Sabater, responsable de Sostenibilidad en el grupo municipal socialista, denuncia el “descontrol” del equipo de gobierno en la conservación de las palmeras de Castellón. “La dejadez del Partido Popular está causando pérdidas importantes de árboles monumentales. Castellón pierde elementos del patrimonio ecológico y, además, el paisaje urbano se empobrece”, afirma. La concejala expuso en la última Comisión de Desarrollo de la Ciudad nuevos casos de palmeras muertas en la zona de la avenida Capuchinos.

Sabater señala que “el PP no tiene ningún interés en la protección de los valores ambientales de Castellón”. En ese sentido, recuerda que la plaga del picudo rojo, que está afectando a las palmeras de todo el litoral del Mediterráneo, empezó a atacar a ejemplares de la ciudad de Castellón hace más de año y medio y, sin embargo, “el PP se ha decidido a combatir el picudo ahora, cuando la mayoría de las palmeras ya no tienen salvación”.

La edil socialista lamenta que las quejas del PSPV no fueron atendidas con “responsabilidad” y “efectividad” hace más de un año, cuando se detectaron las primeras infecciones de picudo, en el Grau. El grupo socialista reclamó entonces la intervención municipal para impedir la afección en las palmeras ubicadas en espacios públicos. Sin embargo, el PP “hizo oídos sordos” y trasladó el problema a la Conselleria de Agricultura. Hasta el pasado mes de agosto, cuando el Ayuntamiento se decidió a activar un plan de tratamiento de las palmeras en la avenida Rey Don Jaime, plaza María Agustina, avenida Capuchinos, paseo Buenavista, Sebastián Elcano, parque de la Panderola y parque del Puerto.

“El Ayuntamiento de Castellón ha de implantar medidas urgentes para atajar las plagas que afectan al arbolado público y ha de mejorar la conservación de las palmeras urbanas que no han sido infectadas”, afirma Sabater. La concejala socialista censura que el área de Desarrollo Sostenible no exigiera los certificados fitosanitarios que debían garantizar que las palmeras plantadas en el Parque Litoral de la playa del Pinar no se encontraban infectadas por el picudo, a pesar de que podían proceder de países de riesgo como Egipto. También cuestiona que el equipo de gobierno no promoviera la elaboración de un censo de la población de palmeras del término municipal, al objeto de localizar el arbolado afectado y diseñar una estrategia para evitar la expansión de las plagas.