La Policía Local de Castellón presenta una unidad canina para combatir el menudeo de droga
Nueve es un pastor alemán, tiene tres años y se ha convertido en el primer perro policía de la Policía Local de Castellón. El concejal de Seguridad Pública, Antonio Lorenzo, ha presentado hoy junto al intendente general de la Policía Local de Castellón, Javier Genovés, la unidad canina (UCAN) que apoyará las tareas policiales de prevención de conductas adictivas referidas al consumo de drogas, tanto en la vía pública como en las diferentes campañas policiales como, por ejemplo, en los controles de alcoholemia y drogas se llevan a cabo todos los fines de semana en la ciudad de Castellón.
Se trata de una sección que en la actualidad está compuesta por una agente y un perro detector "pero que en unos meses se ampliará con un segundo agente y otro perro más", según ha anunciado el edil Toni Lorenzo. Se tratará de un labrador y, según ha explicado Lorenzo, "se convocará un concurso entre escolares para elegir el nombre del que será el segundo perro policía adscrito a esta unidad canina".
La UCAN, que está integrada dentro de Unidad de Cometidos Especiales a la que están adscritos 24 agentes, va a desarrollar tareas de vigilancia y prevención en aquellos lugares donde se producen molestias y quejas vecinales a causa del consumo de drogas y donde se genera un ambiente de inseguridad ciudadana por este motivo. Incluyen desde parques y jardines a zonas de ocio o las inmediaciones de centros educativos.
La Unidad Canina, que se puso en marcha hace unas pocas semanas, ya ha dado magníficos resultados en estas campañas de prevención con 20 aprehensiones en pocos días y ha participado con gran éxito en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos. También ha realizado labores preventivas en los controles de alcoholemia y drogas y en las diferentes zonas de ocio de Castellón. Lorenzo también ha destacado que "el perro trabaja sin hacer distinciones ni ningún tipo de discriminación porque se guía por su olfato".
La UCAN dispone de un horario flexible que se adapta a las circunstancias tanto del servicio policial como del animal ya que el perro detector, por su entrenamiento específico, no puede desarrollar una jornada completa de trabajo en esos cometidos. La agente María Molla, guía del perro policía Nueve, ha explicado que "todos los días realizan ejercicios de adiestramiento y obediencia" y que "su premio cuando encuentra alguna sustancia estupefaciente es jugar". Nueve tiene ahora tres años y "trabajará como perro policía mientras se encuentre con capacidad porque el perro buscar porque quiere, no hace falta darle una orden".
La presentación de la UCAN ha incluido una demostración de cómo detecta sustancias estupefacientes escondidas, tanto en una persona como dentro de un coche. "Cuando tienes un coche que sospechas que puede esconder algún tipo de droga, para un agente es muy difícil localizarla porque hay mil sitios donde esconderlo, pero al perro no le cuesta nada", ha explicado la agente. En un segundo ha localizado el señuelo. Ha sido tan rápido que los medios de comunicación han pedido que repita el ejercicio para tomar las imágenes. Nueve ha repetido con la misma rapidez y el mismo éxito.
