Expertos aconsejan a los comercios buscar nuevas fórmulas de negocio y adaptarse a las nuevas tendencias de consumo para evitar la crisis

La crisis económica y financiera ha generado un descenso de ventas en el sector comercial castellonense que, “aunque poco a poco va remontando”, obliga a los comerciantes a buscar nuevas fórmulas para sus negocios y, sobre todo, a tener en cuenta a un consumidor cada día más exigente, así lo reconoció José Luis Verchili, presidente de la Comisión de Comercio Interior de la Cámara, durante la inauguración de las Jornadas de Comercio que se celebran en la Cámara hoy y el próximo viernes bajo el título de “Estrategias para el comercio en tiempos de cambio”.

Para Javier Sastre, licenciado en Económicas, asesor en Estrategia, Marketing e Innovación y uno de los ponentes de estas jornadas, “vivimos una situación de crisis que implica un cambio fuerte y rápido en muchos órdenes, también en lo que se refiere a las tendencias de consumo. Los comerciantes tienen que entender dichos cambios para poder adaptase a los nuevos tiempos y mantener su competitividad”.

El experto considera que, en esta época de cambios, hay que tener en cuenta que las personas hoy en día consumen para obtener un reconocimiento más que para cubrir necesidades básicas y que, ante la gran cantidad de productos existentes en el mercado, los negocios deben evitar la “indiferenciación”. Además, Sastre cree que “la crisis es también una gran oportunidad para la creatividad y la innovación”.

El ponente instó a los comerciantes a “ser proactivos y a no anclarse en fórmulas del pasado”. Para ello, enumeró hasta trece tendencias de consumo con el objetivo de informar a los asistentes sobre los cambios a corto y largo plazo que se están produciendo en dichos hábitos después de la recesión económica mundial.
Dos de las nuevas tendencias seguidas por los negocios del futuro son la transparencia total de los negocios, que hoy en día ofrecen a sus clientes todo tipo de información sobre los servicios que ofrecen y la utilización de un lenguaje cercano al usuario, es decir, más “directo, real y divertido” que el habitualmente utilizado por las empresas.

Javier Sastre agregó que el comercio del futuro ha de cuidar al cliente y a su entorno medioambiental y tiene que vender lujo desde la esfera del trabajo artesanal, de la calidad de las materias primas, la exclusividad y el trabajo hecho a medida.

Para este experto, los comerciantes deben conocer el estilo de vida de los consumidores para así poder dirigirse a ellos desde sus pasiones y sus aficiones. A juicio de Sastre, también es conveniente tener un negocio “100% conectado a internet”, capaz de ofrecer servicios rápidos y a domicilio, y es recomendable configurar un negocio ecológico y adaptado, no sólo a la situación actual de recesión, sino también a los nuevos grupos de consumidores, como mujeres con elevado poder adquisitivo o “mayores de 65 años con ganas de disfrutar la vida”.

Este asesor en Marketing y Estrategia incidió en las economías emergentes, como China o Brasil, países que “no sólo copian”, sino que también diseñan y apuestan por la innovación, lo que, lejos de ser solamente una amenaza, puede ser aprovechado en occidente para contar con buenos proveedores a precios asequibles.

La edil de Comercio, Marisa Ribes, indicó en la inauguración que estas jornadas han sido organizadas por el Ayuntamiento con el objetivo de proporcionar a los comerciantes nuevas herramientas de trabajo para combatir la crisis.