La cámara hiperbárica del General de Castelló comparte su experiencia en un centro de referencia europeo
Un médico y dos enfermeros de la Unidad de Terapéutica Hiperbárica han realizado un intercambio profesional en Alemania
El médico Juan Puig y los dos enfermeros Josep Cobertorer y Carmen Ruíz se han desplazado hasta el Trauma Center de Murnau, en Alemania, donde han podido compartir sus experiencias con el oxígeno hiperbárico con los profesionales de este importante centro sanitario, donde también cuentan con una cámara hiperbárica.
Existe un programa de intercambio europeo promovido por la Asociación Baromédica Europea para enfermería, operadores y técnicos, con el que se pretende mejorar el conocimiento de las prácticas clínicas hiperbáricas en la Unión Europea.
Los profesionales del Hospital General de Castellón han llevado a cabo esta experiencia durante 15 días en la ciudad de Murnau, donde han conocido de primera mano las técnicas y los tratamientos realizados en el Centro de Traumatología de la localidad.
Allí, la unidad hiperbárica pertenece al servicio de Anestesia y cuenta con dos cámaras para ocho pacientes, una habilitada para pacientes sentados y la otra permite tambien pacientes encamados, la cámara hiperbárica del Hospital General de Castellón dispone de una cámara equipada para albergar hasta 10 pacientes sentados o 2 pacientes en camillas.
Oxígeno hiperbárico
La cámara hiperbárica del Hospital General de Castelló ha realizado desde su puesta en marcha en el año 2001, “un total de 25.000 tratamientos a pacientes provenientes de la Comunitat Valenciana y del resto del Estado”.
Esta unidad, la única perteneciente al sistema público de salud de la costa mediterránea, se concibió para prestar asistencia 24 horas los 365 días a los accidentes disbáricos y otras urgencias que precisasen de tratamiento en Cámara Hiperbárica dando cobertura a toda la Comunitat Valenciana.
Los tratamientos de oxigenoterapia hiperbárica se han realizado a 1.400 pacientes entre los que se encuentran buceadores, intoxicaciones graves por monóxido de carbono, gangrenas gaseosas, retardos de cicatrización, lesiones radioinducidas, síndromes de aplastamiento y a un sinfín de pacientes afectos de diversas patologías, siguiendo las directrices del European Committe for Hyperbaric Medicine.
