El sueño del Amics se convierte en pesadilla ante el Palma Air Europa
El Amics Castelló despertó del sueño que estaba viviendo en las últimas jornadas de un plumazo con su dura y contundente derrota ante uno de los favoritos al ascenso a ACB como es el Palma Air Europa. Quizá el error de los de La Plana fue ése, soñar en exceso, creerse más de lo que realmente es y salir a disputar el choque con menos agresividad e ímpetu que otras veces, lo que es realmente su sello de identidad.
El partido empezó con los locales sin ver aro con facilidad y sin la mejor actitud que se le recuerda, mientras que los mallorquines tenían en su estrella Guillén como principal baza ofensiva, ya que él solito metió los 7 primeros puntos de su equipo. Así pues, sonó pronto la alarma tras un triple de Uriz que puso el 1-10 en el marcador en poco más de 4 minutos, con lo cayó un tiempo muerto de Toni Ten. Tras esta pausa, los de La Plana siguieron fallones y la alarma ya no podía ser más roja con el 3-21 que se vio en el luminoso. El técnico castellonense empezó a mover el banquillo. Entraron tres recambios de golpe y se cambió a defensa en zona.
La herida en el Amics era profunda, de las que hacen daño. Era una tortura, ya que quedó más controlado el juego interior balear, pero sabían responder con acierto en los triples, gracias especialmente a Sabonis y Durán. El combinado anfitrión superó su sequía anotadora, pero es que su rival era una auténtica apisonadora y su ventaja incluso crecía (11-34, min. 14). Tras este momento de “shock”, el conjunto local apostó por una mayor velocidad en el juego con transiciones más rápidas, algo con lo que pareció encontrarse más cómodo y con más opciones para encestar. Pero ni así; fue un espejismo. Volvieron los errores a la hora de definir, justo lo contrario que el Palma Air Europa. De este modo, la cosa pintaba realmente mal al descanso (25-48), siendo quizás Garrett y Cabot los únicos que se podían salvar en el Amics Castelló.
La reprimenda de Toni Ten en el descanso surtió efecto porque sus discípulos salieron a tope en la reanudación. El cambio fue radical, parecía otro equipo y esto provocó un fulgurante parcial de 8-0 en dos minutos y medio. Los baleares pidieron tiempo muerto para intentar frenar a un adversario que iba a morder. El público empezó a rugir porque ya reconocía al Amics guerrero y luchador que tantas alegrías le ha dado y que además era certero cara al aro, sobre todo un espectacular Manu Rodríguez.
La ventaja en el marcador ya no era tan abismal y se instauró en torno a los 10 puntos, pero unos errores garrafales de la pareja de colegiados no permitieron que los de La Plana pudieran amenazar más a su rival, con lo que los mallorquines respiraron un poco al estirar un poco su renta al término del tercer cuarto (53-69).
Por desgracia, las escasas esperanzas de victoria que le quedaban al Amics Castelló se liquidaron en el inicio del último cuarto. La calidad del combinado balear salió a relucir una vez más y con una nueva fase de desacierto local el choque quedó visto para sentencia a varios minutos del final (59-81, min. 34). A partir de ahí, un mero trámite. Lo único destacable fue la entrada en pista de los canteranos Josevi Porcar, Unai Lacalle y Joel Sabaté.
