Climent defiende la importancia de luchar desde el ámbito del conocimiento contra la violencia de género
La Fundación Isonomia de la Universitat Jaume I ha celebrado hoy el XI Seminario Internacional contra la Violencia de Género que este año ha abordado la violencia de género desde el punto de vista del cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres y el papel de las administraciones para lograr este objetivo. El acto de inauguración ha contado con la presencia del rector de la UJI, Vicent Climent; la vicepresidenta de la Fundación Isonomia, Asunción Ventura, y la coordinadora de la Fundación, Gemma Escrig.
Climent ha señalado que «es indispensable que las instituciones públicas nos impliquemos con decisión y aportemos los recursos y las personas necesarias para atajar esta cultura que pervive a pesar del paso de los años y a pesar de la resistencia y el combate que le prestan tantas mujeres y hombres en todo el planeta». En este sentido, el rector ha afirmado que la universidad tiene que combatir esta «lacra» desde el frente del conocimiento, un «ámbito fundamental para que la violencia de género muera por inanición cultural y para vaciarla de cualquier argumento o justificación» ha afirmado.
Así mismo, el rector ha hecho entrega del XI Premio Isonomia contra la Violencia de Género a la antropóloga y feminista Marcela Lagarde por sus aportaciones académicas al feminismo, situar la violencia hacia las mujeres en la agenda política internacional, visibilizar y denunciar los crímenes hacia las mujeres acuñando el término «feminicidio» y por su defensa de la vida y libertad de las mujeres. Por su parte, Lagarde ha obsequiado a la Universitat Jaume I con una muñeca de trapo diseñada por la artista mexicana Isabel Monter como muestra del feminismo que se desarrolla en el ámbito de las artes.
Además, se ha realizado un acto de reconocimiento a la labor que realizan los 93 ayuntamientos que forman parte de la Red Isonomia por la igualdad efectiva de mujeres y hombres que se ha iniciado con la presentación de un manifiesto contra la violencia de género. Al acto han asistido alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas de los ayuntamientos de Torrechiva, la Pobla Tornesa, Torre d’en Doménec, Sot de Ferrer, Albocàsser, Peñíscola, Benicàssim, Almazora, Vila-real, Bejís, Culla, Canet lo Roig, Xert, Morella, Vinaròs, Vall d’Uixó y Castellón.
Lagarde ha ofrecido la conferencia «De las violencias contra las mujeres y niñas, a la urdimbre de nuestros derechos humanos» en la que ha señalado que los protagonistas de la construcción de los derechos humanos son las personas, la sociedad, el Estado y las instituciones internacionales. Así, ha explicado que la condición democrática de la persona es la base la de filosofía de los derechos humanos y que la sociedad es un elemento fundamental porque tiene que garantizarlos, «sin democracia no hay derechos» ha apuntado.
En cuanto al Estado ha incidido en que, aunque muchos rehúsan el Estado por ser patriarcal, es importante porque es en el conjunto de instituciones públicas en el que se puede incidir para cambiar las relaciones sociales. «Es en el ámbito local donde es más tangible la construcción de los derechos humanos y donde se materializan y se hacen pactos sociales. El Estado lo forman instituciones que pueden legislar y dejar como norma ese pacto social para establecer aquello que se reconoce en la sociedad como prioritario» ha afirmado.
Así mismo, Lagarde ha reflexionado sobre el concepto de patriarcado afirmando que se reitera mucho la opresión a las mujeres pero también se produce dominación entre hombres de forma intergeneracional o por la clase social, entre otras. «Queremos abatir el sistema social injusto del patriarcado y para ello tiene que haber una corresponsabilidad política de hombres y mujeres para desmontar la desigualdad que se tiene que plasmar en derechos» ha señalado.
En cuanto a las desigualdades, ha afirmado que «hay una relación directa entre violencia y desigualdad. La violencia se construye y, por lo tanto, se puede desmontar. La clave está al construir la igualdad entre hombres y mujeres y enfrentar la violencia contra las mujeres que sí hay en la sociedad y que se encuentra en las relaciones, las instituciones, #los medios o las redes sociales».
Finalmente, ha hecho referencia a los derechos de las mujeres que se incorporaron a los derechos humanos en la cumbre de Viena de 1993 como por ejemplo el derecho a que se respete la vida de las mujeres y a una vida libre de violencia; a que se respete su integridad física, psíquica y moral; a la libertad y seguridad personal; a no ser sometidas a tortura, o a que se respete su dignidad inherente a su persona, entre otras.
