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La UJI cierra su I Plan de Igualdad (2010-2014) con dos tercios de las acciones ejecutadas

    La Universidad Jaume I de Castelló ha finalizado la ejecución de su I Plan de igualdad con el 64% de las acciones realizadas de las 178 previstas. Entre los cambios constatados se encuentran la incorporación de la variable sexo en las estadísticas de la UJI; la promoción e implementación de un lenguaje no sexista; la creación y difusión de recursos en materia de igualdad; la implementación del protocolo para la detección, prevención y actuación en los casos de acoso laboral, acoso sexual y acoso por razón de sexo; los cursos de formación sobre temáticas de género; y la elaboración e implementación de buenas prácticas vinculadas con la igualdad. Uno de los motivos por los que no se han realizado todas las acciones es el recorte presupuestario que ha afectado a la situación de la universidad los cuatro años contemplados por el plan.

    La evaluación de resultados ha permitido constatar que gran parte de las acciones, a pesar de su volumen (178), se han realizado. Para hacer la evaluación del proceso se diseñó una ficha de seguimiento para cada una de las acciones que incluía los siguientes aspectos: objetivo general y específicos; medidas a realizar; indicadores para su medición; recursos asignados; periodicidad; coste; organismo responsables del seguimiento y de la implementación; dificultades opuestas; soluciones emprendidas y temporización.

    Por colectivos, la proporción de mujeres entre el profesorado se ha incrementado en 4 puntos porcentuales, superando la media estatal. La presencia del PDI femenino en la Escuela Superior de Tecnología se ha incrementado en tres puntos desde el primer diagnóstico de 2009 y en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas, casi 6 puntos. La Facultad de Ciencias de la Salud es la más feminizada en profesorado.

    Aunque se ha incrementado el número de mujeres catedráticas en casi 7 puntos porcentuales respecto al diagnóstico anterior, el reparto de las cátedras entre mujeres y hombres no es paritario. La proporción de mujeres en el profesorado va cambiando de manera inversamente proporcional a la edad: a más edad menos mujeres y a menos edad más mujeres. En cuanto a la investigación, el 67% de los investigadores principales son hombres, aunque la proporción de sexenios conseguidos es del 55,70%.

    En el grupo del estudiante hay más alumnado femenino que masculino. Las titulaciones vinculadas a las ciencias sociales continúan siendo las más feminizadas y las ingenierías los grados más masculinizados. Respecto al personal de administración y servicios, se ha incrementado el porcentaje de hombres pero siguen predominando las mujeres, aunque en el grupo A1 con dirección la proporción de hombres es mayor.

    En el informe elaborado por la Unidad de Igualdad, dirigida por la profesora Mercedes Alcañiz, se destaca la tarea formativa, investigadora y comunicativa realizada desde el Instituto Universitario de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano y la Fundación Isonomia, encargada así mismo de difundir el objetivo de la igualdad al resto de la sociedad. Además, se constata la consolidación de los estudios de género en posgrado y doctorado avalados principalmente por estas dos entidades.

    Entre las acciones pendientes se encuentra la inclusión de asignaturas de género en los planes de estudio, así como que todas las asignaturas impartidas incluyan alguna referencia o tema sobre la perspectiva de género. A pesar de que se considera que la formación en género es como mejor se consigue la igualdad, la carencia de recursos humanos y presupuestarios ha dificultado su implantación, por eso la sensibilización y la formación en igualdad será uno de los objetivos prioritarios en el próximo plan. Entre los asuntos pendientes se encuentra también la superioridad de representación masculina en los órganos directivos y la modificación de algunas normativas internas.

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