Rafael Van Grieken: «La nueva normativa de acreditación del profesorado dotará de mayor eficiencia al sistema»
El director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), Rafael Van Grieken, ha impartido hoy una conferencia en la Universitat Jaume I en la que ha abordado los cambios que supone para la normativa de acreditación del profesorado el proyecto de Real Decreto que modifica el RD 1312/2007.
En la presentación de la conferencia, el rector de la UJI, Vicent Climent, ha señalado que el actual panorama de crisis ha quebrado la confianza de algunas instituciones públicas por su mal gobierno y disfunciones. No obstante, ha afirmado que «las universidades españolas, especialmente las universidades públicas, somos un ejemplo de transparencia, sostenibilidad, rendición de cuentas, participación de la sociedad y esfuerzo por la mejora permanente de la calidad. Creo que el sistema de acreditación, sin duda, ha servido para mejorar la calidad de las universidades».
Van Grieken ha explicado que «el objetivo de la acreditación no es conseguir la excelencia sino garantizar unos mínimos de calidad homogéneos en todos los territorios dada la descentralización del sistema español». En esta línea, ha señalado que «la acreditación es necesaria por las características del país, si no se tendría que encontrar una alternativa como por ejemplo que la financiación de las universidades estuviera ligada a resultados». Así mismo, ha apuntado que «con la nueva normativa se dotará de mayor garantía, transparencia y eficiencia al sistema».
A continuación, el director del ANECA ha puesto de relieve algunas de las deficiencias de la actual acreditación como el hecho de que es un sistema excesivamente cuantitativo; el carácter indirecto o secundario de la evaluación por la agrupación en grandes ramas de conocimiento de áreas muy diversas entre sí; la dispersión que se produce en los currículums para tratar de conseguir puntuación en los diferentes apartados de investigación, docencia, formación y gestión; la acumulación de méritos de escasa relevancia; la imposibilidad de evaluar algunas áreas por indicadores insuficientes o la barrera que supone la acreditación para atraer profesorado otros países.
Finalmente, Van Grieken ha explicado algunas de las mejoras que introduce la reforma. Así, con la nueva normativa se cambia la priorización de los méritos, con un mayor énfasis en la investigación y la docencia; se constituyen comisiones más especializadas con criterios más específicos, y se combinan criterios cuantitativos y cualitativos. Así mismo, con la reforma se abre la posibilidad de compensar con actividades de gestión, actividad profesional, transferencia o formación la carencia de un mínimo en docencia o investigación, lo cual favorece que el profesorado de fuera pueda ser evaluado y acreditado.
