Formación para atender a pacientes en parada cardiaca con desfibriladores
El Colegio de Médicos de Castellón imparte hasta el 1 de abril un curso para atender a pacientes en parada cardiaca, con participación de 18 profesionales sanitarios. A los 18 participantes se les enseña a utilizar los desfibriladores y aplicar técnicas de reanimación, así como tratamiento de las arritmias a los pacientes que acuden a los centros de salud o a las urgencias de los hospitales. Este curso de Soporte Vital Cardiopulmoinar Básico Avanzado organizado por la Fundación del Colegio de Médicos de Castellón lo coordina la doctora Teresa Cortés, instructora en Soporte Vital Básico Avanzado. Cortés sostiene la necesidad de familiarizarse con estas técnicas porque "por cada minuto que se retrasa la aplicación de técnicas de comprensión y desfibrilación a un paciente se reducen en un 10 por ciento sus posibilidades de supervivencia" y al tiempo aumenta el porcentaje de que tenga secuelas.
El curso de 20 horas de duración permitirá prácticar técnicas como el aislamiento de la vía aérea, la desfibrilación, el tratamiento de las arritmias o la colocación de marcapasos externos transcutáneo, entre otros. Para ello, los participantes han podido practicar con maniquíes estas técnicas, tras la pertinente explicación de la directora. Cortes recuerda que en las urgencias de los hospitales se trabaja frecuentemente con los marcapasos, mientras que en los centros de salud se tiene que emplear el desfibrilador externo subcutáneo. El hecho de que sean las actuaciones más frecuentes no significa que no se practiquen en los centros referidos otras técnicas de reanimación de los pacientes con parada cardiaca.
La doctora Cortés considera que la utilización de desfibriladores manuales puede ayudar a evitar secuelas en los pacientes que sufren parada cardiaca, sobre todo si se utilizan inmediatamente después de que se detecta esta parada, algo que contribuirá a reducir riesgos para la salud del paciente. Por ello, recalca que ahí radica la necesidad de que el personal sanitario esté familiarizado con la utilización de estos recursos.
