La Unidad de Hemodiálisis del General de Castelló recibe el certificado INACEPS de calidad
Obtiene una puntuación de 708 sobre 1.000
Es la primera de un hospital público valenciano
Éste es, además, el segundo certificado de esta entidad que obtiene el Departament de Salut de Castelló, ya que el centro de salud Pintor Sorolla disfruta de él desde octubre de 2007.
La Unidad de Hemodiálisis del Hospital General de Castelló ha conseguido una puntuación de 708 sobre 1.000, lo que supone un grado de cumplimiento de objetivos considerable, algo que se ha destacado en el acto en el que también han estado presentes los responsables de INACEPS, el gerente del Departament de Salut de Castelló, Guillermo Ferrán, y el jefe de la unidad, Julio Hernández.
Según Bataller, desde la Conselleria de Sanitat, se está impulsando un proceso de mejora continua de los servicios prestados a los pacientes y por ello “uno de los objetivos que queremos alcanzar es la implantación de la excelencia de la calidad en las actuaciones de atención a los pacientes”.
“Cualquier acción que se realiza sobre las personas no se entiende sin tener en cuenta una medida de la calidad del proceso de intervención y de la calidad sentida por los usuarios y sus familias”, añadió.
Así, la Conselleria de Sanitat está implantando Sistemas de Gestión de la Calidad de las prácticas sanitarias, teniendo en cuenta las técnicas más novedosas en el mundo de la calidad sanitaria no sólo en los centros dependientes de la misma, sino en todos los de la Comunidad Valenciana.
INACEPS es un organismo de acreditación externo creado por la Conselleria de Sanitat, que integra los modelos genéricos de evaluación -ISO y EFQM- con modelos centrados en aspectos estrictamente sanitarios, como la Joint Commisson on Accreditation of Healthcare Organizations o el Canadian Council of Health Facilities Accreditation, con mayor implantación en países como Estados Unidos, Canadá o Francia.
Proceso asistencial
De la puntuación obtenida por la Unidad de Hemodiálisis, Bataller destacó que esta acreditación del Hospital General de Castellón se diferencia de las demás en que el proceso asistencial, que es muy específico y que abarca desde la conexión del paciente a su desconexión del monitor, teniendo en cuenta las diferentes patologías que acompañan a los pacientes ha tenido una puntuación muy alta, con 128 sobre 160 puntos posibles.
La gestión de las funciones logísticas, que estudia tanto la planta de agua, como su distribución hasta el monitor y el equipamiento clínico, así como de la gestión y control de acontecimientos adversos, con sus reacciones adversas, y los resultados con sus propios indicadores, y con aproximadamente 20 criterios de calidad que desglosan los resultados dialíticos, también ha sido destacada.
Otra característica de ésta acreditación, es que se ha conseguido la puntuación adecuada sin haber pasado anteriormente por unas normas ISO u EFQM, lo que demuestra la gran profesionalidad del equipo de esta unidad y el apoyo que ha tenido de la Dirección del Departamento.
La acreditación de centros y servicios de hemodiálisis, aseguró Bataller, está demostrando que se pueden unificar criterios y estándares y que es un buen sistema para mejorar la calidad de los mismos. El trabajo en equipo ha sido determinante para lograr la acreditación INACEPS, un trabajo que, cuenta con la colaboración de todos los miembros de la unidad.
Mejora continua en calidad
El sistema cuantitativo de evaluación de INACEPS -frente a otros sistemas que basan su acreditación en la conformidad o no conformidad- permite la comparación entre centros y servicios sanitarios, circunstancia que sin duda favorece la competencia positiva y, por ende, la mejora continua en la calidad. El modelo cuantitativo favorece la comunicación entre distintos centros, que lógicamente van a interesarse por saber cómo otro centro de la misma especialidad ha logrado una puntuación más alta en alguna de las dimensiones evaluadas.
INACEPS pretende llegar a la excelencia en la calidad, su objetivo primordial, superando la distinción de apto o no apto de otros modelos de calidad a través de la elaboración, siempre de manos de profesionales sanitarios, de exhaustivos informes en los que se detalla los puntos fuertes y débiles detectados en la evaluación del centro o servicio sanitario.
