El Ayuntamiento reduce el número de palomas en el entorno urbano en un 95%
El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, ha hecho balance esta mañana de la campaña de control de palomas que realiza el Ayuntamiento de Castellón gracias a la colaboración de la asociación ‘Grup Au d’Ornitologia’.
El edil ha señalado en que “se trata de una campaña, muy importante, ya que el control que se ejerce entre la población de palomas revierte directamente en la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, en la salubridad del entorno urbano”.
Romero ha recordado “las palomas son unas aves alóctonas, es decir, no propias de nuestro territorio, y su supervivencia y reproducción se debe, principalmente, por el alimento que consiguen en el entorno urbano y, en gran medida, por el alimento que les suministran los humanos. Y hay que advertir que dar de comer a las palomas es algo que está prohibido por la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales, y puede acarrear sanciones de entre 30 a 600 euros”.
“Dar de comer a las palomas es, de alguna forma, como si diéramos de comer a las ratas”, ha afirmado.
Descenso importante de la población
El concejal ha querido pues “hacer un llamamiento a nuestros vecinos y vecinas, para que sean conscientes de la importancia de no dar de comer a las palomas. Gracias a la acción por parte del Ayuntamiento de Castellón, a través del 'Grup Au', la población de palomas en la ciudad ha conseguido disminuir de manera muy importante”.
“Hace una década la población de palomas era entorno a los 8.000 ejemplares y ahora es de unas 300, lo que supone una reducción del entorno del 95%”, ha apuntado Romero.
El concejal también ha querido destacar que “además de las capturas o la alimentación por parte de humanos, otros factores como las condiciones climatológicas pueden incidir en el aumento o disminución de la población de palomas”.
Por su parte, Joan Castany, responsable del ‘Grup Au d’Ornitologia’, ha aportado varios datos como que “han sido 79 las visitas que se han realizado hasta en 25 espacios de captura, de los 51 en total en que dividimos la ciudad, también en la zona del Grau o la Marjalería”.
“En total han sido 1.277 las palomas capturadas el pasado año y que, por tanto, han dejado de reproducirse en nuestra ciudad”, ha explicado.
De manera importante ha querido destacar “el importante trabajo que se ha realizado en cuanto a las capturas en la zona de la Plaza Santa Clara, uno de los principales focos donde aparecen estas aves, donde se ha capturado cerca de 250 en los últimos meses. También ha sido importante la reducción de la población gracias al éxito de las capturas en la zona de la Marjalería”.
Transmisoras de enfermedades
Castany ha querido insistir también en el perjuicio que causan las palomas “además del entorno urbano, edificios o esculturas, por sus excrementos”, a la salud pública “ya que son especialmente peligrosas para personas con el sistema inmunológico débil como niños, ancianos o pacientes oncológicos, que pueden verse amenazados por enfermedades que portan estas aves”.
El responsable del Grup ‘Au’ también se ha felicitado “porque cada vez hay un mayor número de visitas infructuosas, en las que nos se atrapa ningún ejemplar, lo que indica que el número, efectivamente, está en claro descenso”.
Al mismo tiempo que ha disminuido la presión demográfica de palomas “se ha favorecido que otras especies silvestres como tórtolas o jilgueros hayan aumentado. También se ha visto un aumento significativo del número de otras aves como las urracas, animal que se alimenta también de los huevos de las palomas”.
Según los datos de los que dispone el Grup ‘Au’, el número de palomas que se han capturado en Castellón en la última década es de 12.560.
