Amparo Marco defiende las ayudas al sector pesquero por la veda biológica
El grupo socialista de Castellón ha presentado una declaración institucional para que el pleno del 22 de enero acuerde instar a la Generalitat a mantener las ayudas por vedas de un periodo mínimo de dos meses durante el periodo 2014/2020, de acuerdo a lo que aprobó el 10 de diciembre el Parlamento Europeo respecto a la Política Pesquera Común. “La pesca es un sector relevante para la economía de Castellón que hay que apoyar”, afirma la portavoz socialista, Amparo Marco.
La conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua de la Generalitat ha mantenido durante los últimos años una línea de subvenciones por la parada biológica al empresariado del sector pesquero del arrastre y del cerco de la Comunitat Valenciana. Se trata de ayudas que tienen como finalidad compensar económicamente a los pescadores por la interrupción de las capturas durante el tiempo que dejan de faenar para lograr la recuperación de las principales especies marinas comerciales.
“El Ayuntamiento debe demostrar que está del lado del sector pesquero en estos difíciles momentos”, afirma Marco. “La Generalitat ha de cumplir sus compromisos con los pescadores. Si en lugar de primar los grandes eventos y los megaproyectos ruinosos, se hubieran potenciado los sectores productivos tradicionales, la crisis económica no hubiera alcanzado esta magnitud”, asegura.
Los períodos de inactividad pesquera son imprescindibles y contribuyen, además de la recuperación de especies marinas, a mejorar la calidad y cantidad de las capturas en épocas de actividad. De esta manera, se optimizan los resultados económicos de los pescadores al reducir, por un lado, los costes no productivos durante el período de paralización y, por otro, se asegura una fuente de ingresos futuros. Las ayudas se destinan al empresariado, mientras que los pescadores o marineros deben suspender su actividad laboral y acogerse a las indemnizaciones del desempleo.
Sin embargo, con los continuos retrasos en los pagos de la Generalitat Valenciana y la desaparición de estas subvenciones se está poniendo en peligro la continuidad de la actividad pesquera, un sector tradicional de la economía de Castellón, importante para el desarrollo social y económico del Grau. Se estima que más de ochocientas familias viven de la pesca.
