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Marco rechaza la “reforma retrógrada” de la ley del aborto que “deja a las mujeres sin derechos, sin libertades y sin futuro”

  • La portavoz socialista de Castellón censura la “reforma retrógrada” del Gobierno

La portavoz socialista de Castellón reivindica el derecho de la mujer a una maternidad libremente decidida, que, entre otras cosas, implica que las mujeres deciden sobre su embarazo y que esa decisión consciente y responsable debe ser respetada. En ese sentido, rechaza el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección de Vida del Concebido y de la Mujer Embarazada y a la regresión que supondría en caso de transformarse en ley.

“Los socialistas reivindicamos la aconfesionalidad del Estado que proclama la Constitución y por ello rechazamos cualquier injerencia en el derecho a una maternidad libremente decidida al dictado de ninguna moral religiosa”, afirma Marco. Para ello, resalta la necesidad de mantener vigente la ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, de 2010, que “no sólo ha supuesto un consenso básico muy mayoritario en la sociedad española, sino que ha permitido la reducción significativa del número de abortos”.
El Consejo de Ministros aprobó el 20 de diciembre el informe del Ministerio de Justicia sobre el Anteproyecto de Ley de Protección de Vida del Concebido y la Mujer Embarazada, norma que supone una nueva regulación sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo al suprimir el derecho al aborto tal y como estaba concebido en la ley de plazos socialista. “La mujer queda sin derechos, sin libertades y sin futuro”, apostilla Marco.

La “reforma retrógrada” del PP supone la vuelta a una ley de indicaciones más restrictiva que la ley de 1985, en la que las mujeres no podrán decidir, sino que serán los médicos quienes decidan por ellas. Además, elimina la posibilidad de interrumpir el embarazo cuando exista malformación fetal y “supone la fiscalización intolerable respecto al supuesto riesgo para la salud de la madre, mostrando un claro desprecio y desconfianza hacia las mujeres, a las cuales no las deja decidir y serán profesionales externos los que decidan por ella”.

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