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Marco: "El PP veta una declaración institucional del grupo socialista contra el cierre de Radio Televisió Valenciana"

Marco: "El PP veta una declaración institucional del grupo socialista contra el cierre de Radio Televisió Valenciana"
  • “Bataller es cómplice de las decisiones totalitarias del Consell”, afirma la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón

El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Castellón, del Partido Popular, ha vetado la declaración institucional socialista contra el cierre de Radio Televisió Valenciana. Una iniciativa similar había sido presentada por Compromís, que también ha sido bloqueada por los populares. “Bataller es cómplice de las decisiones totalitarias del Consell, que atentan contra el autogobierno valenciano”, afirma Amparo Marco.

La portavoz socialista había solicitado a primera hora de la mañana la convocatoria de una junta de portavoces extraordinaria para incluir la iniciativa en el orden del día del pleno que se celebra hoy, pero el PP ha ejercido el derecho de veto y ha impedido que prosperara. Las declaraciones institucionales deben contar con el respaldo de todos los grupos políticos.

“Los socialistas de Castellón condenamos la situación generada en el ente público de RTVV por la nefasta e irresponsable gestión del Consell, gobernado por un Partido Popular que ha demostrado una vez más su incompetencia política”, afirma Marco. “Defendemos y nos solidarizamos con los 1.700 profesionales de la comunicación que han perdido su puesto de trabajo en este proceso injusto que deja a la Comunitat Valenciana como la única autonomía con lengua cooficial sin una cadena de radio y televisión pública”.

La declaración institucional exigía al Consell que rectificara e iniciara un proceso de diálogo para conseguir una solución consensuada que haga viable una televisión pública y de calidad al servicio de los valencianos, como medio de comunicación de proximidad y de información local, de acuerdo con su carácter de herramienta imprescindible para preservar la autonomía y reforzar las señas de identidad y la cultura valencianas.

Asimismo, se reivindicaba la depuración de responsabilidades políticas, de manera que “no sean los trabajadores quienes hayan de sufrir las consecuencias de una deuda que se sitúa en torno a los 1.300 millones de euros, porque ellos no son quienes la han generado”. Al mismo tiempo, se instaba al Consell a “ejercer su función como gobierno de todos los valencianos, defendiendo los intereses generales de la Comunitat Valenciana y no los intereses partidistas, con un modelo de gestión político que ha fracasado de manera evidente y que ha dejado perder no solo la televisión valenciana, sino también su industria tradicional y sus cajas de ahorros”.

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