Marco resalta la “debilidad” del alcalde por atacar a la oposición y admitir que hay una alternativa al actual gobierno municipal

La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, considera que “Castellón ha perdido dos años con el desgobierno municipal de Alfonso Bataller”. “El alcalde salió al Debate sobre el Estado de la Ciudad a la defensiva, atacando a la oposición y reconociendo que hay una alternativa de gobierno. Es una demostración de su debilidad y un anuncio de que ve pronto el fin de su corta carrera política”, indica.

“Bataller va a rebufo de la oposición. Anuncia ahora que impulsará un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, cuando los socialistas llevamos años pidiendo acatar las sentencias que anulan el PGOU, y promete que no subirá los impuestos cuando ha sido el responsable de un incremento abusivo e impuesto de los tributos municipales”, afirma Marco. “Bataller engaña a Castellón”.

Marco suspende la acción de gobierno del PP en el Ayuntamiento. “Castellón se hunde en la crisis y el equipo de gobierno municipal solo está contribuyendo a que las cosas vayan cada vez peor”, indica Marco, quien califica de “provocación” que Bataller asegurara en el pleno que “Castellón está mejor ahora que hace dos años”. “El alcalde vive en una realidad paralela y es incapaz de dar respuestas urgentes y eficaces a los graves problemas económicos”.

“El Partido Popular ha conseguido en este año superar la barrera de los 21.000 parados, las empresas han seguido cerrando y la desconfianza general hacia una salida política de la crisis ha aumentado”, apunta. “El Ayuntamiento no ha hecho nada para incentivar la economía productiva y ayudar a la creación de empleo. Ese es el gran fracaso de Alfonso Bataller”, resalta.

Marco achaca al alcalde la “incapacidad política” de contener la deuda financiera, que ronda los 150 millones de euros. Recuerda, además que para poder hacer frente al pago de casi 50 millones de euros de facturas impagadas a los proveedores el Ayuntamiento se tuvo que acoger al plan de rescate del Ministerio de Hacienda. “Ahora mismo estamos intervenidos por el Gobierno y tutelados por la Generalitat”, señala.

"El único gran avance en los dos últimos años ha sido retroceder en los valores éticos. El alcalde de Castellón ha sido imputado por un supuesto delito de prevaricación, que es lo peor que se le puede reprochar a un cargo público. No solo ha ensuciado su nombre al vincularse a la corrupción del caso Gürtel, sino que ha causado un grave daño a la imagen institucional del Ayuntamiento", esgrime Marco.

Marco considera que “el Ayuntamiento debería dar un giro radical a la política pasiva y resignada de Bataller”. “Hay margen para impulsar políticas de regeneración económica, solo es cuestión de darles prioridad en el presupuesto. Empleo y bienestar social deben ser los ejes sobre los que debe girar la política municipal, pero da la sensación de que al PP y al alcalde no les interesan afrontar la crisis”.