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El Ayuntamiento ha impuesto 213 sanciones en mes y medio por no respetar la Ordenanza de Convivencia Ciudadana

  • La Policía Local ha puesto 31 multas a gorrillas y 115 por venta de coches de segunda mano en la vía pública

El Ayuntamiento de Castellón, a través de la concejalía de Seguridad Pública, ha impuesto un total de 213 sanciones por no respetar alguno de los aspectos que recoge la Ordenanza de Participación Ciudadana que entró en vigor el 2 de noviembre. Así lo ha comentado hoy el concejal de Seguridad Pública, Joaquín Torres, quien ha recordado que dicha ordenanza no ha entrado en vigor con un afán recaudatorio por parte del consistorio pero sí como el objetivo de que las y los vecinos cumplan este texto con el fin de mejorar la convivencia en la ciudad de Castellón.

Torres ha comentado que, en mes y medio, los agentes de la Policía Local han impuesto cuatro denuncias por realizar pintadas en paredes de la vía pública; 115 por ejercer la venta de vehículo usado no autorizada en la vía pública y fuera de un local comercial; tres por arrojar papeles fuera de las papeleras instaladas para tal efecto; 15 por pegar carteles; dos por reparar una moto en la vía pública molestando a los vecinos; 19 por realizar juegos de pelota en la vía pública causando molestias a los vecinos, usar el monopatín en un espacio público pudiendo causar daños al mobiliario urbano; 31 denuncias a los llamados ‘gorrillas’ –llamar la atención a los conductores para indicarles una zona de aparcamiento libre cobrando por ello; ocho por orinar en la vía pública y 16 por consumir bebidas alcohólicas en los espacios públicos no autorizados o con envases de vidrio o latas.

El concejal de Seguridad Pública, Joaquín Torres, ha detallado que dicha ordenanza ha nacido con el fin de incentivar el respeto y la convivencia, ya sea entre los propios vecinos o en relación a cómo afecta a la ciudad y sus elementos en conjunto. “Se trata de una herramienta que no sólo sirve para sancionar a aquellos que realicen actos incívico, vandálicos o que perjudiquen al resto de la comunidad, sino que también tiene un vertiente informativa y de formación para los ciudadanos”, ha explicado Torres.

El edil también ha dicho que el principal objetivo de esta nueva ordenanza “es el de conseguir una ciudad más habitable, donde se pueda convivir sin incidentes y respetando, por encima de todo los derechos de los ciudadanos y el estado de calles y elementos urbanos de Castellón. Con este nuevo texto se pretende llegar a un cumplimiento efectivo de las normas sociales básicas y hacer de nuestra ciudad un referente en cuanto al comportamiento de sus ciudadanos y la proyección de la imagen de ciudad”.

Por tanto, esta Ordenanza “nace con la vocación de preservar el espacio público como lugar de convivencia y civismo donde todas las personas puedan desarrollarse en libertad con respeto a la dignidad y a los derechos de todos y todas”.

“Sin duda, uno de los papeles fundamentales para la observación del cumplimiento de esta ordenanza está en el trabajo que desempeña la Policía Local, quien gestiona gran parte de las denuncias y también informa de manera precisa a los vecinos acerca de sus derechos y obligaciones al respecto”, ha proseguido el edil.

SANCIONES Y TRABAJOS PARA LA COMUNIDAD
“Pero no nos debemos fijar tan sólo en la ordenanza como una herramienta únicamente sancionadora. La información es uno de los ejes fundamentales de este texto y creemos que la mejor manera de que todos respetemos unas reglas mínimas de convivencia y de respeto a nuestro entorno”, ha proseguido el edil, quien también ha recordado que las sanciones leves pueden llegar hasta los 750 euros y son por orinar en la vía pública, el uso de monopatines fuera de los lugares dedicados a ellos, o escupir.

Las graves, consisten en dañar o pintar señales, fachadas de edificios públicos… y en este caso la sanción se eleva a una franja de entre los 751 y los 1.500 euros. Y en último lugar encontramos las muy graves para los que actúen contra la convivencia ciudadana (peleas en la calle, disturbios, ruidos excesivos…) o dañen árboles, jardines o elementos urbanos de manera grave, que se enfrentarán a multas de entre 1.501 y los 3.000 euros.

“Evidentemente, el carácter de las sanciones dependen también de las circunstancias y la actitud que muestre el denunciado influirá en la tipificación final de cada acción. Así que no siempre la misma acción supondrá la misma multa”, ha explicado el concejal.

Así, “esta nueva ordenanza trata de conseguir una ciudad mejor para todos y es bueno que los responsables políticos, en este caso yo, como concejal de Seguridad Ciudadana, hagamos lo posible para difundir esta ordenanza, de la mejor manera posible, antes de su entrada en vigor. Una tarea que con la colaboración de los medios de comunicación es más fácil y efectiva”.

Quiero seguir recalcando que la ordenanza, como su nombre indica, ‘ordena’ una serie de reglas para su cumplimiento por los ciudadanos y ciudadanas de esta ciudad y que sólo aquellos que actúan perjudicando a la sociedad deben preocuparse por su aplicación”, ha dicho Joaquín Torres, quien también ha recordado que las cantidades que se obtengan del cobro de estas multas, se destinarán a la mejora de diferentes espacios públicos como plazas o jardines.

Del mismo modo, siguiendo con la faceta de formación que tiene el texto, también contempla que aquellos que reciban una sanción por un comportamiento o actitud punible dentro de la ordenanza, podrán optar por su cumplirla en forma de trabajos para la comunidad. “Una buena forma, entendemos, de ser responsable ante los demás vecinos y valorar lo importante que es mantener nuestra ciudad en las mejores condiciones”, ha afirmado.

Por último, Torres ha destacado que esta ordenanza “no persigue nada más que conseguir un Castellón mejor y donde la convivencia y el comportamiento de sus ciudadanos sea ejemplo por su respeto y su corrección”.

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