Sabater: "El PP amplía el horario de apertura de las tascas mientras rechaza las quejas por el ruido"

La concejala de Sostenibilidad del grupo municipal socialista de Castellón, Isabel Sabater, afirma que el Plan Acústico Municipal que el equipo de gobierno llevará al pleno del lunes “no dará solución al problema de la calidad de vida que exigen los ciudadanos que se sienten agredidos por los excesos del ruido urbano”. De hecho, Sabater señala que el PP ha rechazado las quejas planteadas por los “damnificados” por la contaminación acústica y sólo ha aceptado la alegación de la Asociación de Tascas para ampliar el horario de los locales.

“El plan nació con buena voluntad, pero ha fracasado en el intento”, señala Sabater. A su modo de ver, “es interesante contar con un marco regulador y saber que después de muchas reivindicaciones habrá algún mecanismo para reducir el problema del ruido, pero queda mucho por hacer y mucho por corregir”. La edil socialista advierte que el Plan Acústico necesita “mejoras sustanciales” para ser “una herramienta verdaderamente eficaz”.

Sabater lamenta la “decepción” del PSPV por las “carencias” que presenta el plan. Las alegaciones presentadas por el grupo socialista han sido desestimadas en su totalidad. En ellas se suscitaban dudas sobre la fiabilidad de las mediciones acústicas, así como de las franjas horarias y días en que se realizaron, algunas de esllas en periodos vacaciones. Sin embargo, la alegación de los empresarios se ha aceptado sin argumentaciones técnicas.

“Resulta inadmisible e intolerable que se trate de derivar las responsabilidades del ruido de las zonas de ocio al tráfico y hasta a los propios vecinos”, explica Sabater, quien señala que un informe técnico achaca una parte del ruido excesivo de los chiringuitos a “la actividad vecinal de convivencia estival”. “El equipo de gobierno es el responsable de las irregularidades de los establecimentos, ya que la falta de control administrativo ofrece una cobertura legal a macrobotellones”, añade.

La concejala socialista exige que una de las primeras medidas a adoptar tras la aprobación del Plan Acústico sea la instalación de sonómetros permanentes en los puntos críticos que midan las zonas con saturación acústica. El plan elaborado por el equipo de gobierno no deja claro el sistema a instalar para efectuar un control sistemático del ruido urbano.