Ximo Puig remarca que “la exclusión social no es irreversible” e insta a Fabra a que reaccione "ya para combatir el drama del 18% de pobreza"
El secretario general del PSPV-PSOE ha incidido en que al menos una decena de centros sociales de Castellón permanecen cerrados, como es el caso del centro ocupacional de La Penyeta Roja, acabado hace cuatro años, y ha apuntado que “se trata de un drama que hay que combatir priorizando otra manera de hacer política”.
El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha remarcado hoy que “la exclusión social no es irreversible”, por lo que ha instado a Fabra a que reaccione ante el 18% de pobreza “porque de la crisis debemos salir juntos”. Así, le ha pedido al presidente de la Generalitat que “identifique claramente cuál es nuestro problema, fundamentalmente económico, que tiene que ver con una financiación no adecuada y con un modelo económico que ha fracasado estrepitosamente, basado en la burbuja inmobiliaria y los grandes eventos”, al tiempo que ha apuntado que “es necesario optar por la economía productiva, dando más apoyo a la investigación y el desarrollo, aprovechando todos los recursos naturales y el capital humano que tenemos, que es mucho”.
Puig, que ha visitado el centro ocupacional de La Penyeta Roja acompañado por el secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, Francesc Colomer, la portavoz en el ayuntamiento, Amparo Marco y el secretario general de la agrupación local, Daniel Gozalbo, ha recordado que estos días se han conocido datos “que desvelan que de esta crisis vamos a salir más pobres y con mayores desigualdades, así como más divididos como sociedad”, al tiempo que ha remarcado que, en estos momentos, “todo lo que tiene algún componente social y que debe servir como elemento para favorecer la igualdad, se está viniendo abajo”. Así, ha trasladado la preocupación de los socialistas valencianos “porque vemos que estamos ante una situación de desastre económico, con el 30% de paro, el 30% de deuda y el 30% de exclusión, una cifra muy preocupante porque muchas de las personas que cruzan esa barrera ya no son recuperables”.
Por este motivo, ha remarcado que “ahora más que nunca hay que insistir en que una sociedad decente es aquella en la que no se aumentan indefinidamente las desigualdades. Una sociedad avanzada es aquella en la que hay cohesión social, mientras que una sociedad retrógrada es la que va hacia atrás en derechos”, mientras ha apuntado que “en los últimos años se han hecho inversiones, pero muchas de ellas permanecen cerradas”. De hecho, ha incidido en que en la provincia de Castellón hasta una decena de centros sociales permanecen cerrados, “un drama que hay que combatir priorizando de otra manera la política, porque ha habido muchos recursos que se han despilfarrado, pero todavía hoy la propia Diputación, que ha impulsado estos proyectos, sigue despilfarrando y no prioriza de forma adecuada”.
Para el líder de los socialistas valencianos, “en estos momentos hay dos cuestiones que deben priorizarse por encima de todo lo demás, como es el paro y el mantenimiento del Estado de Bienestar potente y capaz de que la sociedad salga unida de la crisis”. Por eso, ha insistido en que “nuestra propuesta está centrada precisamente en eso, en que finalmente no acaben pagando la crisis quienes no la han provocado, porque no podemos seguir en una política económica equivocada que arrastra a mucha gente hacia la exclusión social”.
Finalmente, Puig ha hecho hincapié en que “esa imagen colectiva de desastre de la Comunidad Valenciana está provocada por un gobierno, pero no es la imagen real, porque tenemos que levantarnos del lugar al que nos ha llevado el PP y proyectar la nueva frontera que se merecen los valencianos”.
Por su parte, el secretario general de la provincia de Castellón, Francesc Colomer, ha remarcado que “el Centro Ocupacional de La Penyeta Roja es un símbolo de la infamia social de haber construido un centro ocupacional para personas discapacitadas, que son quienes más tacto y atención que nunca necesitan ante esta crisis por parte de los poderes públicos, construido y acabado desde hace cuatro años, pero totalmente cerrado”. Así, ha apuntado que “se trata del símbolo del fracaso de un Gobierno, de un modelo del PP aplicado casi durante 18 años con prioridades equivocadas que ponen de manifiesto que es necesario reaccionar y poner en marcha un cambio de ritmo, de papeles y de guión, porque esta situación es absolutamente insostenible”.
