Grau anima al alcalde de Castellón a elegir "entre democracia y franquismo"
“Cuando se trata de defender la democracia, no se puede hacer dejación de funciones y mirar hacia otro lado”, afirma el portavoz adjunto socialista
El portavoz adjunto del grupo socialista, Pep Grau, anima al alcalde de Castellón a “demostrar el rechazo del Partido Popular al franquismo”, con el apoyo a la moción socialista para eliminar los vestigios de la dictadura del callejero urbano de la capital de la Plana. “Bataller tiene la ocasión de demostrar si está con los demócratas o con los nostálgicos de la dictadura. En este debate no hay términos medios, o se está con los que sufrieron la violencia política o se está con los verdugos”, indica.
Los socialistas de Castellón han presentado una moción conjunta con Esquerra Unida para retirar del callejero urbano de Castellón la rotulación de calles y plazas relacionadas con el régimen franquista. Grau censura el “incumplimiento flagrante” de la Ley de la Memoria Histórica por parte del equipo de gobierno local. “Cuando se trata de defender la democracia no se puede hacer dejación de funciones y mirar hacia otro lado”, dice.
La moción pretende retirar los nombres de las calles en honor a Santos Vivanco, jefe de uno de los regimientos de la División Azul; Martín Alonso, general franquista y ex ministro de Franco; el falangista Blasco Vichares; y el ex ministro franquista Serrano Súñer. Grau confía en que el PP transija y respalde esta primera fase de la dignificación del callejero urbano, que aún cuenta con más calles dedicadas a personajes del franquismo.
“Los representantes de los ciudadanos tenemos el compromiso ético y la obligación política de limpiar los rastros de la dictadura que aún quedan en la ciudad de Castellón. No es una cuestión intrascendente, como señalan los dirigentes del PP, sino que es un acto de dignidad democrática y de respeto a los más de mil castellonenses que fueron asesinados por la violencia totalitaria”, afirma.
“Los concejales del PP solo tienen que sumarse a la moción que se debatirá en el pleno. Es un gesto de gran importancia para las familias de aquellos que sufrieron el horror de la dictadura y para toda la sociedad de Castellón que durante décadas vivió en un marco de falta de libertades”, expone Grau. “Si no lo hacen, estarán avalando la dictadura y en su ADN político quedarán vestigios de franquismo”.
