El Ayuntamiento invertirá casi un millón de euros en mejorar la planta de Reciplasa
El consistorio llevará a cabo esta medida sin que afecte a la tasa
El Ayuntamiento de Castellón asumirá una inversión directa de 967.500 euros en la planta de Reciplasa con el fin de asumir mejoras en dicho recinto, después de que el Consejo de Administración de la entidad haya acordado que cada consistorio miembro de la sociedad deba aportar la cantidad de dinero que le corresponda para llevar a cabo dichas reformas y mejora de la instalación. Así lo ha afirmado hoy el presidente de Reciplasa y Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, quien ha destacado que esta aportación se realizará sin que afecte a la tasa de la basura.
El resto de Ayuntamientos socios de Reciplasa deberán aportar diversas cantidades, en función de las acciones de las que dispongan de capital social en la entidad, para acometer los trabajos. Así, el consistorio de Vila-real tendrá que aportar 270.000 euros; el de Burriana, 180.000 euros; el de Onda, 135.000 euros; el de Almassora, 112.500 euros; el de Benicàssim, 45.000 euros; el de L’Alcora, otros 45.000 euros; y el Ayuntamiento de Betxí, otros 45.000 euros.
Las mejoras que se ejecutarán con este presupuesto con el fin de acondicionar el actual vertedero, y a beneficio de la ciudadanía, son el acondicionamiento del vaso del vertido, incluyendo movimiento de tierras para formación del vaso, accesos y obras complementarias; la impermeabilización del vaso, tanto en el fondo como en los taludes; el diseño de geometría y evolución del relleno por fases; la adecuación de accesos, vallado perimetral y barrera vegetal; la instalación de recogida y evacuación de aguas pluviales, lixiviados y gases; la ejecución de instalaciones auxiliares; la desgasificación del vertedero; la contratación con una entidad especializada para la realización de un estudio de olores; las inversiones financieras en compañías especializadas en la producción de energía eléctrica a partir de la biomasa; la construcción de una cubierta o de una nave cerrada que permita el cierre del área de maduración de los residuos sólidos urbanos o, alternativamente, un procedimiento sustitutivo que permita la fermentación de la materia orgánica igualmente en nave cerrada; y la ejecución de las actuaciones necesarias que permitan transformar el rechazo generado por los residuos sólidos urbanos en combustible derivado de residuos, lo que reduce la necesidad de su depósito en el vertedero.
