El PSPV afirma que la Generalitat pretende ocultar la muralla tras la visita de dos concejalas socialistas
El hallazgo permanecía visible el miércoles, ha sido tapado con lonas antes de la inspección y luego se ha comenzado a echar material de relleno
La Generalitat ha ordenado tapar los restos de la muralla de la ciudad descubiertos durante la construcción de la plataforma del Tram ante la visita anunciada de dos concejalas socialistas. Los hallazgos quedaban a la vista de los ciudadanos hasta ayer miércoles y apenas unas horas después de solicitar el permiso para comprobar los restos han sido guarnecidos con unas lonas de grandes dimensiones que tapan el conjunto. Tras la visita se ha comenzado a verter arenas y gravas sobre la muralla.
La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, y la concejala Carme Oliver, responsable del distrito centro, pretendían comprobar sobre el terreno la relevancia de los restos, de ahí que solicitaron el correspondiente permiso a la empresa adjudicataria de las obras. La visita ha estado sujeta al “control político” del director territorial de Cultura, Francisco Medina, que se ha presentado a la cita sin aviso previo.
“Los hallazgos tienen una enorme relevancia porque son un testimonio excepcional de la historia de Castellón que ha permanecido oculto durante siglos y ahora tenemos ocasión de disfrutar”, indica Marco, quien considera que “es preciso estudiar los restos de manera concienzuda para determinar su valor desde el punto de vista arqueológico, histórico e, incluso, desde la autoestima ciudadana”.
Marco alerta del intento de la Generalitat y del Ayuntamiento de ocultar los restos de manera premeditada. De hecho, unas horas después de la visita, se ha podido comprobar cómo se estaba vertiendo material de relleno con el presunto propósito de tapar los hallazgos de manera permanente. Durante la reunión, Medina había anunciado su intención de continuar los trabajos de exploración de cara a la catalogación de los restos.
“No es de recibo que el alcalde quiera echar el hormigón cuanto antes sobre los restos para que no se le descuadre el calendario de las obras del trolebús. Un alcalde debe defender el interés general de la ciudad y no dejarse llevar por el ímpetu electoral. La defensa del patrimonio debe prevalecer sobre las infraestructuras”, indica.
