elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

La Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Provincial de Castellón registra más de 1.100 visitas

La Unidad de Suelo Pélvico del Hospital Provincial de Castellón registra más de 1.100 visitas

    La Unidad de Suelo Pélvico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón registró el pasado año un total de 1.107 consultas, lo que supone un incremento del 12,3 por ciento con respecto al año anterior.

    En esta Unidad, que funciona desde marzo de 2008, se atiende la patología del suelo pélvico, que engloba, entre otros, problemas como la incontinencia de orina o heces, las dificultades a la hora de orinar, estreñimiento funcional, prolapsos, dolor en las relaciones sexuales o dolor pélvico crónico.

    La Unidad tiene carácter multidisciplinar y está incorporada por profesionales de varios servicios como Urología, Ginecología, Coloproctología, Digestivo, Radiodiagnóstico, Rehabilitación y Neurofisiología, lo que permite atender de manera global los diferentes trastornos derivados de la disfunción del suelo pélvico.

    Normalmente, los pacientes que acuden a la consulta de Suelo Pélvico, a cuyo fente está la uróloga Ana Llorca, presentan a la vez dos o más alteraciones, las más comunes son las pérdidas de orina junto a los prolapsos genitales.

    Los factores de riesgo para padecer estas patologías son el embarazo y parto, la menopausia, la cirugía en las zonas pélvica, anal o perineal.

    La obesidad, el estreñimiento crónico, el hábito tabáquico y la consiguiente tos crónica, los esfuerzos repetidos de deportistas o ciertas profesiones son otros de los factores que afectan al suelo pélvico. La especialista estima que la mitad de las mujeres tendrán en algún momento de su vida una disfunción relacionada con el suelo pélvico.

    Pero no solo las mujeres presentan problemas en este sentido, ya que en la Unidad se atienden cada vez más a pacientes con enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple, Parkinson, hernias discales, lesiones medulares o personas que se han sometido a cirugías pélvicas y presentan trastornos en la función miccional, defecatoria o sexual, explica la doctora Llorca.

    Diagnóstico
    La Unidad cuenta con los métodos necesarios para el adecuado diagnóstico del problema. Así, se dispone de técnicas como la urodinámica y videurodinámica, de gran utilidad tanto en la incontinencia urinaria como en los problemas de vaciado vesical y fundamentales en el diagnóstico y seguimiento de los trastornos miccionales asociados a enfermedades neurológicas.

    En la Unidad también se realizan pruebas de función ano-rectal, como la manometría o técnicas de imagen como la videodefecografía que son de gran utilidad para detectar los trastornos defecatorios y los prolapsos.

    La ecografía del esfínter anal permite saber si el esfínter está íntegro o ha sufrido algún desagarro y las pruebas de neurofisiología indican si existe alguna lesión neurológica que produzca o agrave el problema.

    “El que se puedan realizar todas estas pruebas en el hospital permite que desde la primera visita se realice una historia global del problema, se coordina el proceso y evita al paciente desplazamientos por diversos centros”, destaca la doctora Llorca.

    Tratamiento
    El tratamiento de estos pacientes se realiza en la Unidad a través de los diferentes especialistas implicados.

    Así, además de la educación en hábitos higiénico-sanitarios que suele ser muy útil en algunos casos de incontinencia urinaria y fecal, la Unidad dispone de diversas técnicas aplicadas al tratamiento con ejercicios de suelo pélvico, como los equipos de biofeedback o electroestimulación, con los que se obtienen muy buenos resultados en ciertos tipos de incontinencia y en los prolapsos de grado leve o moderado.

    La cirugía se aconseja en los casos en los que los resultados del tratamiento conservador no han sido suficientes para mejorar la calidad de vida del paciente.

    En este sentido, cabe destacar las técnicas de suspensión de la uretra mediante bandas libres de tensión en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo, o las diferentes técnicas de tratamiento quirúrgico de los prolapsos.

    En cuanto a la incontinencia anal, el Consorcio ha puesto en marcha recientemente una técnica de implantes de material autoexpansible en la zona del esfínter con resultados muy prometedores.

    En otras ocasiones, la especialista prescribe tratamiento farmacológico y realiza un seguimiento periódico del paciente.

    Subir