La Policía Nacional desmantela un entramado dedicado al tráfico de drogas
Se incautaron de armas de fuego, drogas y útiles para su venta
Han sido detenidas diez personas, ocho de ellas pertenecientes al clan y dos “trabajadores externos”
Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas, ocho españolas, una cubana y una rumana, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.
Durante un intenso dispositivo policial, centrado sobre una organización de individuos de etnia gitana encargados de la distribución de cocaína y heroína “al menudeo”, se procedió a la desarticulación de un conocido clan, establecido desde hace años dentro del Grupo Perpetuo Socorro de Castellón, por su dedicación en exclusiva a la venta de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína y heroína.
Se realizaron 5 registros domiciliarios en 3 puntos de la ciudad.
En dicho dispositivo se ejecutaron 5 registros domiciliarios, 3 de ellos en el Perpetuo Socorro, uno en la zona de la universidad y el ultimo en la zona de Castalia.
Tras los registros domiciliarios, los policías se incautaron de un revólver calibre 22, y 23 cartuchos, 515 gramos de sustancia estupefaciente, preparada para vender en dosis de cocaína y 82 gramos de sustancia estupefaciente preparada para vender en dosis de heroína, una pistola eléctrica Táser, cuatro balanzas, una prensa, detectores de billetes falsos, teléfonos móviles, útiles para confeccionar papelinas, y un vehículo de alta gama.
Se trataba de un grupo bien organizado y con una fuerte estructura matriarcal.
Estas personas, para llevar a cabo su objetivo, habían creado toda una red, en la que tenían perfectamente distribuidas las funciones que cada miembro del desempeñaba, todo ello revistiendo las características de un matriarcado, bajo la dirección y control de una de las detenidas, española de 42 años de edad, de la que vive toda la familia, así, esta “pequeña empresa”, había adquirido tal profesionalidad, que se servía de “empleados” externos.
Los miembros del clan tenían claramente definida su función, que le venía determinada por la matriarca, teniendo entre sus funciones: la ocultación y transporte de las sustancias estupefacientes hasta los domicilios, corte de las sustancias y fabricación de “papelinas”, labores de control y vigilancia de los domicilios y captación de clientes.
Un servicio de 24 horas
La red procuraba la atención permanente a sus clientes, atendiéndoles a cualquier hora, siendo lo que se denomina policialmente un punto de venta “caliente”. De esta forma mantenían el “negocio” abierto 24 horas, asegurando la venta incluso cuando ellos no estaban.
Para lograr su cometido, el Clan había expandido su zona de actuación estableciéndose otros miembros del grupo por distintos puntos de la ciudad al objeto de pasar más desapercibidos y no ser detectados, así disponían de un domicilio cerca del estadio Castalia y otro en la zona universitaria, aunque el centro del entramado se encontraba en uno de los barrios más conocidos en la ciudad de Castellón por la venta sustancias estupefacientes, el Perpetuo Socorro.
Cuatro de los detenidos cuentan con antecedentes policiales, destacando dos de ellos, por haber estado detenidos tráfico de drogas y otros delitos relacionados con estas actividades.
Todos ellos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial y dos de ellos han ingresado en prisión.
El total de la sustancia intervenida una vez repartida en el mercado, hubiera supuesto un beneficio aproximado de 48.000 euros
