El PSPV elaborará el Plan de Contención del Gasto Público que el alcalde prometió
El portavoz socialista, Juan María Calles, acusa al concejal de Economía de dedicarse a los juegos florales en lugar de ponerse a gobernar para hacer frente a la crisis
"El alcalde, Alberto Fabra, del Partido Popular, prometió en el mes de julio que el equipo de gobierno mejoraría el control del gasto municipal, pero tres meses después, el documento no ha sido elaborado y las medidas de ajuste económico no han comenzado a aplicarse", ha señalado Calles.
"El alcalde se ha creído que puede engañar a los castellonenses con cuatro palabras en una rueda de prensa", ha indicado Calles.
"En un contexto económico tan desfavorable y cuando se pretende perpetrar otra subida de impuestos, Fabra falta de nuevo a su palabra y engaña a la ciudadanía", ha dicho.
Calles ha dicho que el equipo económico del PSPV ha comenzado a elaborar las directrices del Plan de Contención del Gasto Público, que tendrá como objetivos principales los de eliminar partidas del gasto superfluo, recortar el presupuesto en propaganda y protocolo, y posponer el gasto no prioritario a futuros ejercicios.
"El grupo socialista asumirá la tarea de gestión que el concejal de Economía y Hacienda es incapaz de impulsar", ha precisado Calles.
A su modo de ver, "Pérez Macián prefiere dedicarse a los juegos florales y dejar de lado las responsabilidades de gobierno y hacer frente a la crisis".
El portavoz socialista atribuye este comportamiento al "efecto Font de Mora", en referencia al conseller de Educación y a su "tendencia lamentable a reducir la política al chiste fácil". "Tenemos a políticos del PP que sólo buscan la notoriedad para medrar en el partido".
"Hemos perdido a unos mediocres aspirantes al Club de la Comedia y nos hemos encontrado a unos gestores de bajísimo perfil político y más que demostrada ineficacia", ha indicado.
El líder socialista ha recordado finalmente que el equipo de gobierno municipal del PP acabará 2008 con una deuda de 90 millones de euros, el volumen de recibos tributarios sin cobrar supera los 30 millones de euros y el grado de ejecución de las inversiones promovidas por el Ayuntamiento es "bajísimo", según ha puesto en evidencia la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana
