El TSJ da la razón al PSPV y anula el paso del TRAM por el parque Ribalta en Castellón
La sentencia dice que la autorización de Patrimonio que permitió la construcción de la plataforma de vía reservada en el conjunto histórico-artístico es contraria a Derecho
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha dado la razón al Grupo Municipal Socialista de Castellón y ha anulado el paso del bus guiado por el parque Ribalta, espacio protegido como conjunto histórico-artístico desde 1981. La sentencia, dada a conocer hoy, concluye que el proyecto de la Generalitat es contrario a Derecho y vulnera la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano. “Los socialistas teníamos la razón política y la razón moral, y ahora tenemos también la razón judicial”, indica el portavoz adjunto socialista, Pep Grau.
El tribunal considera acreditado que la construcción de la plataforma para el paso del TRAM “no respeta las características y valores esenciales del jardín histórico, ni la integridad del mismo”. Además, señala los perjuicios causados con las obras, al decir que “altera la estructura urbana y arquitectónica del conjunto y las características generales del ambiente y de la silueta paisajística”.
Por otro lado, los magistrados insisten en que el proyecto “no produce modificaciones que produzcan una mejora”. Al contrario, señala que “introduce en dicho jardín histórico elementos impropios, distorsionantes o inarmónicos”, en referencia a la plataforma.
Otro aspecto que justifica el rechazo al proyecto es que “el paso del TVRCas [anterior denominación del actual TRAM] no se adecúa en absoluto a la naturaleza de jardín romántico del parque”, según un real decreto aprobado por el Ministerio de Cultura. También se resalta la ausencia de un plan especial de protección del conjunto histórico-artístico.
La sentencia toma en consideración, además, los informes elaborados por el Consell Valencià de Cultura, la Universitat Politècnica de Valencia, la Universitat Jaume I y la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. La Generalitat pretendía deslegitimar los dictámenes de los organismos consultivos, al considerar que no tenían carácter vinculante. Al respecto, remarca que “no obra en el expediente administrativo ni un solo informe técnico que acredite que la intervención en el parque de Ribalta autorizada respete las exigencias de la ley”.
“El Partido Popular ha quedado desautorizado y debe pedir disculpas públicas a la ciudadanía y a la oposición municipal por impulsar un proyecto contrario al patrimonio de Castellón y a la razón legal. La Generalitat y el Ayuntamiento ejecutaron una obra que ha causado un perjuicio irreparable al conjunto histórico-artístico de Castellón. El ex alcalde Alberto Fabra, y actual presidente de la Generalitat Valenciana es el gran derrotado político con esta sentencia y debe acatar la sentencia con humildad”, indica Grau.
