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Marco propone un decálogo para un Pacto de Ciudad en Castellón

  • La portavoz socialista propone un decálogo para alcanzar el consenso municipal

La portavoz socialista de Castellón, Amparo Marco, ofreció un Pacto de Ciudad al alcalde, Alfonso Bataller, en el transcurso del Debate sobre el Estado de la Ciudad, celebrado a petición del PSPV-PSOE. Marco lamenta que la propuesta no haya sido recibida de forma favorable por el Partido Popular, que ha rechazado las visiones políticas de Castellón planteadas por los partidos de la oposición.

En una primera intervención, Marco realizó un diagnóstico actual de Castellón, una ciudad con 21.000 parados, sin inversión pública, con una deuda de 150 millones de euros y “sin perspectivas de futuro”. En la segunda intervención, defendió la viabilidad del consenso a partir de diez ámbitos de la gestión municipal.

El decálogo del PSPV arranca con la propuesta de reforzar las políticas activas de empleo impulsadas con la Generalitat, la Diputación, el Gobierno y la UE, siempre en el ámbito del Pacto Local por el empleo. Marco abogó por elaborar un mapa de infraestructuras locales y un calendario de ejecución de las obras públicas pendientes en Castellón de todas las administraciones públicas.

Además, propugnó la elaboración de un Plan General de Ordenación Urbana. “La anulación judicial del PGOU agrava la situación de parálisis urbanística y abre la vía a la elaboración de un nuevo PGOU, ajustado al nivel de desarrollo urbano y al momento de la economía actual”, indicó. En el ámbito de la movilidad urbana, indicó que la comunicación entre el centro y la periferia ha empeorado con los recortes presupuestarios del alcalde Bataller. Cuestionó la viabilidad del Tram e insistió en la conveniencia de impulsar el Bicicas como alternativa de transporte sostenible.

En su exposición, Marco también planteó la necesidad de definir un nuevo marco de relación con las administraciones superiores para rentabilizar la captación de recursos externos. Instó al equipo de gobierno a establecer una política fiscal progresiva, que grave menos a las familias con problemas económicos, en situación grave de desempleo o riesgo de exclusión social. En el bloque social insistió en la capacidad del Ayuntamiento para reequilibrar las diferencias para reducir los niveles de pobreza y exclusión social. “La defensa del Estado del bienestar es un objetivo irrenunciable”, apuntó.

En ese sentido, propuso implantar la “tolerancia cero” con el derroche, mediante un programa de eliminación del gasto suntuario: coches oficiales, escoltas, comidas oficiales, propaganda, regalos protocolarios y sueldos escandalosos. Marco destacó la importancia de recuperar los presupuestos participativos. “La ciudadanía debe tener más voz en la gestión municipal y no limitar la participación política a la consulta democrática en las urnas cada cuatro años”. En ese sentido, propugnó el modelo de Gobierno Abierto, a través del desarrollo de las nuevas tecnología, que permite una verdadera codecisión en el gobierno de la ciudad.

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