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La Policía Local lleva a cabo una campaña contra el ruido de motocicletas

La Policía Local lleva a cabo una campaña contra el ruido de motocicletas
  • El objetivo es determinar el grado de contaminación acústica que provocan estos vehículos

El Ayuntamiento de Castellón, a través de la Policía Local, ha realizado un total de 119 controles a ciclomotores y motocicletas durante la campaña contra el ruido auspiciada por el consistorio de la capital de La Plana que se ha prolongado del 18 al 24 de agosto con el fin de determinar el grado de afección de la contaminación acústica en nuestra ciudad provocada por los vehículos a motor.

Así lo ha comentado hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Joaquín Torres, quien ha explicado que el estudio y la campaña de sensibilización se centra en las molestias que pueden ocasionar los ciclomotores, unos vehículos que por su fácil manipulación -tubos de escape en particular- pueden ser el foco de molestos ruidos, superiores a los que debería emitir un vehículo de estas características.

La campaña que se ha llevado a cabo tiene un sentido de información y de hacer comprender a los conductores de estos vehículos que una mala conducción o una emisión de ruido excesiva, perjudica a todos los vecinos de Castellón. Desde el Ayuntamiento, lo que tratamos es mejorar día a día el bienestar de nuestros vecinos y vecinas y somos conscientes que uno de los problemas que más puede molestar a los habitantes de nuestra ciudad es, como en el resto de grandes ciudades, el ruido”, ha dicho el concejal de Seguridad Pública, quien ha estado acompañado por el intendente jefe de la Policía Local, José Luis Carque, y por el agente del área de Seguridad Vial, José María Villegas.

Precisamente, como se ha venido demostrando en los estudios para la confección del Plan Acústico Municipal, y como ha recordado en diversas ocasiones el concejal de Sostenibilidad, “más del 90% del ruido que deben soportar los castellonenses a diario proviene del tráfico. Así pues, es uno de los focos que más debemos controlar y en el que los conductores de los diferentes vehículos a motor deben aportar su civismo, o por el contrario se exponen a ser sancionados”. Además, el edil ha comentado que esta campaña se va a seguir llevando a cabo, al menos una vez al trimestre, por parte de la Policía Local de Castellón “ya que la sensibilización entre los jóvenes es fundamental”.

Torres ha comentado que la metodología a seguir ha sido a través de unos agentes provistos de sonómetro que han realizado las mediciones en vehículos susceptibles de ser estudiados y si se ha detectaba alguna irregularidad, este vehículo ha sido interceptado por otros agentes unos metros más adelante. Para proceder a la informar al conductor de la posible sanción y en su caso inmovilizar el vehículo.

De los 119 vehículos inspeccionados, 64 han sido motocicletas, 51 ciclomotores, 2 turismo y 2 cuadriciclos –‘Quads’-, según ha explicado el edil.

19 infracciones
Así, y como consecuencia de estos controles, el número total de infracciones ha sido de 19, lo que representa tan sólo un 16% del total de vehículos controlados.

De esta manera, “tenemos como el 78,95% de las infracciones estaban entre la consideración de leves y graves y cuatro como muy graves”.

Además, el concejal de Seguridad Pública ha explicado que el perfil de los conductores controlados es el siguiente: La mayoría de los conductores o conductoras están por encima de los 30 años (un 55%), mientras que entre los sancionados encontramos que el 88% están por debajo de los 30 años y de éste porcentaje un 57% por ciento es menor de 18 años, por tanto conductor de ciclomotor.

Es importante, pues, trasladar a los más jóvenes la necesidad de preservar el bienestar del resto de los vecinos y vecinas de la ciudad”, ha continuado el edil, quien también ha explicado que, normalmente, las sanciones han venido por la manipulación de los tubos de escape o circular con escape libre, con lo que a todos lo sancionados se les obliga a dirigirse de inmediato a los servicios de Inspección Técnica de Vehículos para que normalicen su situación. Mientras no lo hagan sus vehículos no podrán circular de nuevo.

Así pues, “y gracias a esta campaña, hemos podido informar, analizar y actuar sobre uno de las formas de contaminación acústica más molesta como son los ruidos generados por vehículos como los ciclomotores o motocicletas”.

Sanciones
Las sanciones para este tipo de infracciones están recogidas en la ley 7/2002 de la Generalitat Valenciana para la Protección contra la Contaminación Acústica.

Esta ley, que tiene un ámbito de aplicación muy amplio establece que las infracciones de tipo leve en la circulación de vehículos a motor, son aquellas que no superen en 6 decibelios los 65 dB que es el nivel que establece como permitido esta norma y que es el aceptado por instituciones y en particular por la Unión Europea. De noche, este umbral se  reduce hasta los 55 dB.

Por otro lado, se consideran infracciones graves aquellas que están por encima de los 6 a 15 dB los niveles establecidos.

Y las muy graves tienen que ver con aquellas que superan los en más de 15 dB los límites máximos admitidos.

Así la cuantía máxima que puede aplicar un Ayuntamiento es de 6.000 euros, que es difícil que se aplique contra un vehículo a motor a no ser que se den una serie de situaciones especiales”, ha dicho el concejal.

Las infracciones consideradas como muy graves que se han detectado en esta campaña han tenido como resultado la inmovilización del vehículo y la derivación de dicho vehículo a la ITV para subsanar las deficiencias o manipulaciones que ha sufrido y que hace que emita un nivel sonoro por encima de lo permitido.

Así pues, tenemos como con esta campaña, “tratamos de sensibilizar a todos los conductores, sobre todo a los de ciclomotores y motocicletas, para que respeten el descanso de los demás vecinos y no contribuyan con una ciudad contaminada acústicamente. El cumplimiento de estas normas no debe venir a raíz de las sanciones que pueda imponer la Policía Local con sus controles, sino que debe ser un acto cotidiano que refleje el grado de civismo que reina entre los habitantes de Castellón”.

Una ciudad con menos ruidos es una ciudad más habitable, más agradable para sus vecinos y vecinas y para los que la visitan. Y si entre todos podemos mejorar nuestra conducta en este sentido, estaremos haciendo un gran servicio”, ha finalizado Torres, quien también ha recordado que “nuestro compromiso es hacer de Castellón una ciudad para todos y donde todos aporten su granito de arena para garantizar el bienestar de los demás. Y con campañas y medidas como esta contra la contaminación acústica, que implica a la concejalía de Sostenibilidad y la de Seguridad Ciudadana, creo que estamos dando una muestra de esa implicación que el equipo de gobierno tiene con los vecinos y vecinas de nuestra ciudad”.

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