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El Centro de Día de Cruz Roja: un espacio para personas mayores dependientes

El Centro de Día de Cruz Roja: un espacio para personas mayores dependientes
  • Profesionales y voluntarios ofrecen alternativas para mantener la calidad de vida tanto de los usuarios, como de los familiares y cuidadores

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El 65% de los usuarios que atiende la Cruz Roja en el Centro de Día sufre algún tipo de demencia; lo que requiere una atención especializada, no sólo con las personas mayores, sino también con los familiares, auténticos cuidadores que sufren graves secuelas, si no se adoptan los remedios necesarios.

Cruz Roja, por su experiencia en este tipo de situaciones, ha puesto en marcha en el Centro de Día un dispositivo para ofrecer máximo apoyo tanto a los usuarios del centro como a sus familiares. Una serie de talleres, charlas, escuela de salud y alternativas saludables como relajación, musicoterapia, hace que las personas tomen conciencia de la necesidad de estar al 100% de capacidad para atender a la persona dependiente.

Rebeca Escriche, la psicóloga del Centro, reitera que la mayor dificultad a la que se enfrenta es trabajar el autocuidado y vencer el sentido de culpabilidad de los familiares cuidadores. “Un 80% se olvida de sí mismo. No se permiten un momento de respiro, no salen a pasear ni al cine, abandonan sus cuidados y por supuesto se olvidan de las vacaciones; incluso de la vida en pareja”.

Uno de los talleres que ha puesto en marcha Cruz Roja es el de “Ponte guapa”, dirigido tanto a usuarios y usuarias como a familiares. Los cuidados personales higiene, masajes, peinarse o pintarse de la forma más favorecedora, hace que “nos olvidemos de las penas” y pongamos ilusión en algo. Es una terapia que ayuda al cuidador y al dependiente. A los dos.

Cruz Roja, entidad que trabaja con personas mayores, a través del Centro de Día desde abril de 1996, tiene como objetivo satisfacer las necesidades sociosanitarias y mantener la calidad de vida de las personas dependientes. El pasado año se atendió a 72 personas, en su mayor parte mujeres, mayores de 65 años, con mayor o menor grado de dependencia.

En Cruz Roja se tiene en cuenta que el grado de dependencia de los usuarios también requiere una mayor dedicación por parte de las familias cuidadoras; en gran parte mujeres, hijas o hermanas. Por supuesto los usuarios son personas dependientes pero no pasivas, precisan de actividad, estímulos, atenciones y ocio para ocupar su tiempo libre. En este sentido el centro cuenta con más de 40 personas voluntarias, que bajo la coordinación de los profesionales: geriatra, técnico en animación sociocultural, fisioterapeuta, psicóloga, enfermeras, auxiliares de enfermería, etc, realizan múltiples actividades y participan en talleres para desarrollar sus capacidades: estimulación cognitiva, manualidades, bingoterapia, paseos saludables, huerto ecológico, musicoterapia, o talleres de costura, conversación, para recordar momentos vividos.

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