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Marco alerta del “agujero negro” de las cuentas municipales de Castellón e insta al PP a adoptar responsabilidades políticas

  • El grupo municipal socialista advierte del estado crítico de las finanzas municipales

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, alerta del “agujero negro” de las cuentas municipales, desvelado por el propio alcalde, que cuantifica en 46,7 millones de euros la deuda con los proveedores. “La gestión del PP es catastrófica y atenta contra la institución municipal, que puede quedar hipotecada para las próximas décadas por culpa de la ineficacia patente de los gestores económicos del equipo de gobierno”, dice.

Marco insta al PP a adoptar “responsabilidades políticas” por el estado de la contabilidad municipal. “La gestión económica es lamentable. El grupo socialista lleva años denunciando la ineptitud para el control de las finanzas municipales y exigiendo medidas de contención en el gasto público, pero las advertencias cayeron en saco roto y el equipo de gobierno conservador ha llevado al Ayuntamiento a un callejón sin salida”, afirma.

La portavoz del PSPV reclama al alcalde que aporte “transparencia” y “honestidad” a la gestión económica y le apremia a que dé ejemplo ante la ciudadanía con el anuncio de un recorte de su sueldo, superior al del presidente de la Generalitat. “Quienes han sido culpables de esta situación crítica tienen que pagar sus errores políticos. Los gestores del PP no son aptos para conducir la economía municipal en tiempos de graves dificultades económicas”.

Marco recuerda que los impagos de la Generalitat al Ayuntamiento están lastrando la tesorería municipal y, por ello, exige “el pago inmediato de una deuda que está asfixiando la economía municipal y que frena la capacidad del Ayuntamiento para ayudar a crear empleo, que es, o debería ser, la gran prioridad de la política local”, resalta.

Marco ha lamentado la “pasividad” de Alberto Fabra a la hora de pagar la deuda de la ciudad de la que un día fue alcalde. Así mismo, ha recriminado la “actitud cómplice” del actual alcalde, Alfonso Bataller, que se niega a reivindicar el pago de las cantidades comprometidas, tal como ha quedado evidente al rechazar las iniciativas plenarias presentadas por el PSPV para instar a la Generalitat a que solvente los impagos, que se elevan ya a casi 50 euros por cada castellonense.

“Si la Generalitat pagara, Castellón no estaría en la situación de colapso financiero actual. El Ayuntamiento tiene que hacer frente a los mismos servicios, pero sin dinero. Si no hay voluntad política de solucionar pronto los problemas económicos de las administraciones públicas, el Ayuntamiento de Castellón seguirá recortando servicios básicos para la ciudadanía y el Estado del bienestar se vendrá debajo de manera irremediable”, añade.

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