Javier Peris critica que la Generalitat aún debe al Ayuntamiento de Castellón más de 6 millones de euros del año pasado

El concejal Javier Peris, portavoz de Economía y Hacienda del grupo municipal socialista de Castellón, critica el impago al Ayuntamiento de más de 6 millones de euros por parte del Gobierno valenciano. “El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, vuelve a demostrar una vez más que Castellón no está entre las prioridades del Partido Popular”, dice Peris.

La Cuenta General, un documento que fiscaliza la economía municipal, ha cerrado la contabilidad del ejercicio 2007 sin saldar la deuda del Consell. Las transferencias pendientes se elevan a 6,3 millones de euros, correspondientes a cantidades destinadas, principalmente, a financiar programas sociales.

Peris arremete contra el “desprecio” y la “marginación” que sufre Castellón desde el PP valenciano “sin que el alcalde esté haciendo nada para acabar con esta hostilidad política”. “Es lamentable tener que escuchar a los concejales y concejalas del equipo de gobierno predicar contra el supuesto maltrato que nos depara el Gobierno de España cuando el que nos está negando el pan y la sal es Francisco Camps”, expone.

La política “conformista” del PP castellonense puede tener efectos negativos para la economía municipal a corto y medio plazos, según Peris. El concejal del PSPV estima que el “tijeretazo” a los ingresos autonómicos podría forzar una nueva subida de la presión fiscal y afectar también la financiación de programas asistenciales. De hecho, la Concejalía de Servicios a la Ciudadanía se ha visto obligada en los últimos meses a abrir listas de espera en algunas prestaciones y centros sociales.

Javier Peris insta al PP de municipal a “hacerse oír” en Valencia y “reclamar para Castellón lo que le corresponde”. El concejal socialista recuerda que los populares se han negado en redondo en el último año a todas las ofertas de pacto lanzadas por el líder de la oposición, Juan María Calles.

“La situación de crisis económica que padece el Ayuntamiento recuerda mucho a la que sufrió España en 1977, cuando todas las fuerzas políticas, al margen de su color político, firmaron los Pactos de la Moncloa que ayudaron al país a salir a flote”, afirma.