Oliver pide al Consell que incorpore a Castellón a la estrategia turística en las mismas condiciones que otros destinos

La concejala Carme Oliver, responsable de Turismo en el grupo municipal socialista de Castellón, insta al Gobierno valenciano a “incorporar a la ciudad de Castellón a la estrategia turística de la Comunitat Valenciana en igualdad de condiciones que otros destinos”. “Castellón nunca ha recibido el trato que merece, lo que ha perjudicado la potenciación de una marca propia y el estancamiento de la capacidad de negocio que tiene el sector”, afirma.

“Fitur es un gran escaparate de la oferta turística y hay que aprovechar todas las posibilidades que ofrece”, destaca la concejala. En ese sentido, aboga por “abrir un debate sobre el modelo turístico que la capital necesita para hacer de este sector uno de los motores de la reactivación económica”. Para ello, anima a las instituciones a ir de la mano de la empresa en la definición del turismo más rentable y sostenible desde el punto de vista económico y social.

Oliver insta al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a “convertir la ciudad de Castellón en referencia de un turismo de calidad”, un objetivo para el que, a su juicio, es necesaria una atención en inversiones que hasta ahora se han centrado en ciudades de Alicante y Valencia. “Fabra conoce la potencialidad que tiene el turismo de Castellón y sabe que las grandes inversiones siempre se han derivado hacia otros territorios de la Comunitat, lo que ha empobrecido las expectativas de relanzamiento del sector turístico local”, expone.

En opinión de Oliver, “el Partido Popular ha utilizado los proyectos turísticos de Castellón como un reclamo electoral, pero nunca han pasado de la promesa a la realidad”. En ese sentido, cita el Waterfront, que anunció José Luis Gimeno en 1999, que fue olvidado tras las elecciones y posteriormente reconvertido en la Ciudad de las Lenguas, en 2005, para justificar la dimisión de Gimeno y la elección de Alberto Fabra como alcalde.

Oliver plantea reconvertir el proyecto de la Ciudad de las Lenguas, de manera que el proyecto docente sea asumido por la Universitat Jaume I, a través del anunciado Centre de Llengües. Por otro lado, considera que la inversión prevista para el proyecto urbanístico debería canalizarse hacia otros proyectos que demuestren una mayor viabilidad y auguren más rentabilidad a corto y medio plazo.