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Calles asegura que el retraso en el cobro de impuestos en Castellón impide que los propietarios de VPO se beneficien de la bonificación del 50% en el IBI

  • El Ayuntamiento de Castellón ha rechazado la sugerencia de la Sindicatura de Greuges de agilizar los pagos fiscales de las nuevas construcciones

El grupo municipal socialista ha dado a conocer que el informe anual de la Sindicatura de Greuges de la Comunitat Valenciana ha puesto en evidencia las deficiencias en la gestión y en el cobro de los impuestos municipales del Ayuntamiento de Castellón, hasta el extremo de que la tardanza en la emisión de recibos del IBI en viviendas de nueva construcción ha impedido la bonificación del 50% en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) al que tienen derecho los propietarios de viviendas de protección oficial.

Un ciudadano de Castellón presentó una queja formal ante la Sindicatura en la que denuncia que el Ayuntamiento tardó tres años en notificarle los recibos de la contribución urbana. Pese a haber adquirido la vivienda en diciembre de 2003, no fue hasta el 20 de noviembre de 2006 cuando le enviaron la liquidación del alta en el IBI correspondiente a los ejercicios 2004, 2005 y 2006.

La tardanza en notificar las altas fiscales impidió a este ciudadano la tramitación de la bonificación del 50% en el pago del IBI, dado que ya habían transcurrido tres años desde la calificación definitiva de la VPO. El informe constata que la actuación municipal no vulneró la ley, pero señala que la “falta de diligencia” de la gestión tributaria local perjudica a los contribuyentes.

“La Concejalía de Hacienda se está ganando a pulso el premio a la peor gestión municipal”, afirma Juan María Calles, portavoz del grupo socialista. Calles relaciona esta denuncia ante la Sindicatura con las planteadas por el PSPV desde el inicio del presente mandato en las que se ha puesto de relieve el “caos contable” que preside la gestión tributaria.

A finales de 2007, el Ayuntamiento de Castellón acumulaba 27 millones de euros en recibos de impuestos sin cobrar. Una cifra que, en opinión de Calles, representa a la perfección el “desbarajuste” y la “anarquía” que preside la gestión en Hacienda. “El férreo Plan Económico-Financiero que ha aprobado el equipo de gobierno es la prueba del algodón de la incapacidad gestora del PP”, expone Calles, “aunque por lo que estamos viendo en las últimas semanas, lo peor aún está por venir”.

“Al final, el desastre político del alcalde, Alberto Fabra, y de su equipo económico lo pagamos todos”, declara Calles, quien ha defendido en las últimas semanas la conveniencia de aplicar medidas efectivas de control del gasto público para salvar la crisis municipal. “Fabra nos está abocando a la quiebra y es incapaz de aplicar racionalidad a la economía municipal. En lugar de contener el derroche, nos castiga con más impuestos, con otro catastrazo”.

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