Amparo Marco cuestiona que la Generalitat destine 2 millones de euros a la Cámara para pagar el 'sueldazo' de Carlos Fabra

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Amparo Marco, cuestiona que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destine 2 millones de euros del presupuesto autonómico de 2012 a una subvención directa a la Cámara de Comercio de Castellón “para pagar el sueldazo de Carlos Fabra, mientras los proveedores no cobran, las pymes no reciben apoyo y los farmacéuticos están a punto de cerrar por los impagos del Gobierno autonómico”.

Marco propone que los 2 millones de euros se destinen a financiar el Pacto Local por el Empleo de Castellón. “Alberto Fabra tenía la ocasión de demostrar su castellonerismo a través de la inclusión en el presupuesto de la Generalitat de una partida económica importante para promover el empleo en la capital, pero de nuevo ha demostrado que se guía por instintos partidistas y deja claro que Castellón ha dejado de ser una prioridad, si es que alguna vez lo fue”.

“Bataller tampoco está demostrando ningún grado de compromiso con el futuro de Castellón. El alcalde no quiere molestar al presidente de la Generalitat, porque fue él quien le puso en el cargo y le debe estar agradecido”. “El Ayuntamiento necesita mejorar sus ingresos de manera urgente para hacer frente a la grave crisis financiera por la que está atravesando y, en cambio, lo que está haciendo el grupo municipal popular es perdonar la deuda histórica del Consell con Castellón”, lamenta Marco.

La Cámara de Comercio está atravesando problemas económicos tras la supresión del pago obligatorio a las empresas para sustentar el funcionamiento de estos organismos. Esta circunstancia ha coincidido en el tiempo con el reingreso de Carlos Fabra a la institución cameral como secretario general, tras 16 años de excedencia por su dedicación a la presidencia de la Diputación. Fabra percibe un salario anual en la Cámara de 90.000 euros y tiene coche oficial a su cargo.

Además, Marco recuerda que la Cámara ha acometido un expediente de regulación de empleo que afecta a 10 de trabajadores y otros 15 se acogerán a jubilaciones, prejubilaciones y acuerdos para abandonar su puesto de trabajo. “No resulta demasiado ejemplar que se dé una subvención pública tan cuantiosa a una organización que está despidiendo a trabajadores, cuando uno de ellos percibe salarios desproporcionados y mientras hay centenares de pequeñas empresas y farmacéuticos que no cobran de la Generalitat”, expone.