Grau exige a Bataller que actúe como alcalde y no como 'hooligan' del PP

El portavoz adjunto socialista en el Ayuntamiento de Castellón y candidato al Congreso, Pep Grau, censura las declaraciones del popular Alfonso Bataller en la presentación de candidatos del PP, en la que realizó críticas “barriobajeras” al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “Bataller no puede quitarse el traje institucional para ponerse el de 'hooligan' del PP, porque es, o debería ser, el alcalde de todos los castellonenses”, afirma.

Grau interpreta que “el alcalde no tiene ningún peso orgánico en el PP y quiere enardecer a las bases con el lenguaje más chusco al estilo de Intereconomía”. “Los castellonenses nos merecemos un alcalde que defienda los intereses de la ciudad ante todas las administraciones por igual y que actúe sin partidismos. Por eso, reprobamos su sectarismo político”.

Bataller acusó a Zapatero de ser “el peor gobernante de la historia de la democracia” y censuró sus “frivolidades” por mantener relaciones políticas con Hugo Chávez o Evo Morales, presidentes de Venezuela y Bolivia, países en los que España mantiene importantes inversiones estratégicas. Grau considera que eso entra dentro del juego político y que lo peor fueron sus ataques a las hijas de Zapatero, a las que llamó “reliquias góticas” por su viaje a la Casa Blanca.

“Alfonso Bataller es padre y, seguramente, no consentiría que un oponente político arremetiera de forma tan despectiva contra alguno de sus hijos o hijas, que, por cierto, han tenido cierto protagonismo público y han estado expuestos ante la ciudadanía”, afirma Grau, quien insta al alcalde a pedir disculpas al presidente del Gobierno. “El alcalde tiene la ocasión de demostrar que hay otra forma de hacer política basada en el respeto al adversario, aunque dudamos de que sea capaz de reconocer su error”, dice.

El dirigente socialista considera que “Bataller tiene legitimidad para expresar su opinión política, pero tiene que hacerlo con un mejor talante”. En ese sentido, Grau recuerda que “quizá los ciudadanos progresistas de Castellón también hubieran deseado escuchar a Bataller intervenciones con el mismo furor despechado hacia el ex presidente de la Diputación y el ex presidente de la Generalitat, acusados de graves delitos de corrupción política”.