Clausurado el II Congreso Internacional "Stop Tráfico de Niños"
Dolz ha hecho esas declaraciones durante el acto de clausura del II Congreso Internacional "Stop Tráfico de Niños" que se ha celebrado en Valencia y Castellón los días 7,8 y 9 de mayo para reflexionar sobre la denuncia y sensibilización sobre el tráfico de niños, la prostitución infantil, la explotación laboral de la infancia y la participación de menores en conflictos armados.
La directora general ha estado acompañada por el segundo adjunto de la Sindicatura de Greuges, Carlos Morenilla, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, la vicepresidenta de la Fundación por la Justicia Ana Móner, la presidenta de la Fundación Tierra de Hombre en España, María Antonia Jiménez.
Dolz ha afirmado que el 38 por ciento de la población mundial está por debajo de los 18 años de edad, y ha añadido que "en los países menos avanzados la niñez alcanza al 50 por ciento de la población" y son "los que más sufren las crisis alimenticias, las catástrofes y las guerras".
Por ello, ha añadido, es "tarea de todos los organismos públicos crear un espacio necesario que contribuya a que la búsqueda de soluciones y a la participación ciudadana hacia este cometido".
El congreso que hoy se ha clausurado, ha apuntado Dolz, ha servido para "hacer aportaciones y aumentar la esperanza para solucionar los problemas de la infancia".
Por su parte, Ana Móner ha afirmado que el objetivo de estas jornadas ha sido "reflexionar y obtener conclusiones" aunque ha reconocido que es "muy difícil que sirvan para conseguir erradicar la trata de menores".
Con motivo de la celebración del 60 aniversario de los derechos humanos, ha apuntado Móner, "debemos plantearnos en nuestro país si podemos obligar a otros países a que los cumplan".
La representante de Fundación por la Justicia se ha referido a la catástrofe humanitaria que sufre Nyamnar tras el paso de un ciclón, y ha afirmado que la situación que se ha generado "es una fácil arma para entrar y llevarse a los niños huérfanos" debido a "la dificultad de este régimen militar de acudir en ayuda de los más desfavorecidos", lo que aboca a estos menores a "que caigan en manos de las mafias de tráfico de niños".
Por su parte, Carlos Morenilla ha asegurado que el tráfico de niños es "una de las formas más graves de negación de los derechos fundamentales" y ha asegurado que la Sindicatura de Greuges "tiene como fundamento la salvaguarda de estos derechos".
La trata de personas, ha continuado, es "una de las más flagrantes violaciones de la dignidad humana" y en el caso de los niños "se da una situación de especial debilidad de la que debe tener conciencia la sociedad".
Morenilla se ha referido a la Sindicatura de Greuges como un "altavoz de las quejas del individuo de a pie" que tiene además "especial interés en los menores" los que "apenas acuden a este organismo para reclamar sus derechos" ante lo que ha manifestado su deseo de que acudieran más a solicitar información y protección.
Por último el alcalde de Castellón ha asegurado que la sociedad actual, "presume de ser moderna y de sus progresos pero a veces es egoísta con las sociedades que no tienen los derechos mínimos garantizados y no les tendemos la mano".
