Gallén: “La memoria histórica de Calles olvida que fue el PSOE quien llenó de hormigón el Teatro Romano de Sagunt y quien proponía cruzar el Ribalta con raíles férreos y catenarias”
La portavoz adjunta exige que los socialistas rechacen también el paso de la N340 junto al paraje de la Magdalena
Gallén ha afirmado que “de nuevo estamos ante una oposición que vive en una eterna contradicción. El señor Calles ha tenido la desvergüenza de comparar una obra que no sólo no dañará el parque sino que lo mejorará en su conjunto, con una verdadera agresión contra el patrimonio valenciano que, por cierto, cometió el partido socialista y que básicamente consistió en tapar y destrozar el teatro romano de Sagunto con hormigón que es un monumento nacional y que ahora un juzgado exige su restauración. Una chapuza socialista de 1984 que ahora nos tocará pagar a todos los valencianos y que por cierto, fue ordenada por un gobierno presidido por Joan Lerma, que ahora dirige la gestora de los socialistas valencianos”.
Gallén ha señalado que “los socialistas de Castellón no saben discriminar cual es el órgano competente en una materia y cual no. Por eso quieren anteponer un estudio solicitado por ellos mismos a un órgano consultivo frente a un dictamen de los técnicos de patrimonio que tienen competencias sobre la protección de los bienes culturales y cuyo informe antepone sobre todo, la preservación de estos bienes culturales que destacan en Ribalta”.
“Esta obra va a suponer poner en valor una zona del entorno del parque que hasta ahora ha estado denostada. Ahora va a servir para albergar un transporte ecológico cuya obra sólo supone mejorar el pavimento del suelo, eliminando barreras que el albero produce con su irregularidad, ampliar el mobiliario urbano y las zonas verdes ajardinadas del parque. Una planificación similar a la que se hizo con una obra idéntica a la actual en 2002 con el beneplácito del grupo socialista de la época” ha explicado la portavoz adjunta.
Gallén ha lamentado que “Calles oculte ahora sus verdaderas intenciones que eran, como demuestra su programa electoral de hace un año: construir un tranvía caduco, decimonónico, que representaba una barrera física para los ciudadanos con raíles férreos y catenaria a través del propio parque Ribalta y por toda la ciudad. Supongo que para esa barbaridad, no obtuvieron ningún apoyo del Consejo Valenciano de Cultura, porque eso sí era un atentado a la ciudadanía, como ya ha pasado en Sevilla, donde el gobierno municipal socialista ha construido un tranvía que ha destrozado el casco antiguo”.
“Lo que les ocurre a los socialistas castellonenses es que cualquier cosa que suene a que Castellón tiene el mejor transporte urbano de Europa o que vamos a tener mayores oportunidades para los ciudadanos les crispa los nervios porque, como ellos han demostrado prefieren la cultura del no y de intentar paralizar cualquier proyecto que suponga un avance para la ciudad”, ha añadido Gallén.
Además, según la portavoz adjunta “Calles solo demuestra que para él estar en el Ayuntamiento no significa trabajar para la ciudad sino para su partido y sus intereses personales en la política. Por eso utiliza el doble rasero cuando le conviene y se rasga las vestiduras ante el Ribalta mientras tolera y adula la acción del ministerio rompiendo el paraje de la Magdalena con una autovía de 45 metros de anchura”
Gallén ha aprovechado para exigir al portavoz de la oposición que se posicione en contra del trazado de la N340 junto a la Magdalena y ha afirmado que “mientras no actúe con la misma contundencia contra el trazado de la N340, el Grupo Socialista seguirá en el descrédito para los ciudadanos, ya que se ha demostrado que no se deben a la ciudad, sino a los caprichos de un partido que no quiere evitar afectar a uno de los lugares más queridos por los castellonenses, entre ellos también para la inmensa mayoría de votantes del PSOE”.
