Un emocionado Toni Ten se despide del TAU Castelló: “Quería salir querido, valorado y respetado”
Tras 16 años al frente del equipo, el entrenador ondense no continuará la próxima temporada
“Gracias por la confianza”. Con estas palabras Toni Ten, ex entrenador del TAU Castelló, se despedía esta mañana en una emocionada rueda de prensa.
Entre lágrimas, el técnico ha dicho adiós al que ha sido su equipo durante los últimos 16 años. “Quería salir querido, valorado, por mi propio pie, respetado”, ha afirmado, en la comparecencia ante los medios que ha realizado junto al presidente Luis García.
La pasión por el baloncesto
Toni Ten, ondense de nacimiento, es ya un veterano del baloncesto pese a su edad, 42 años, y casi la mitad de su vida ha estado ligada al Amics del Básquet, 18 años unido a un mismo proyecto no es fácil verlo en estos tiempos.
Toni empezó a entrenar a los 18 años en el club de su localidad, el Club Baloncesto Onda, y no lo tenía que hacer nada mal cuando la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana le incorporó al cuadro técnico de las selecciones de formación para participar en los campeonatos de España de selecciones autonómicas, un escalón más en su formación.
Con 24 años el Amics del Básquet le ofrece ser entrenador del equipo junior y delegado del primer equipo, y tiene de jefe al recordado y llorado Miguel López Abril, Miguelito, que cuenta con Toni como un ayudante más al lado de otro gran entrenador, Juan Castillo.
Mejor escuela imposible y más con semejantes compañeros de viaje. Después de 2 años y tras la marcha de Miguelito, el club le ofrece el puesto de primer entrenador. El equipo está en EBA y el reto es apasionante.
Con 26 años Toni comenzó a poner las bases de lo que hoy es el Tau Castelló. Ocho años en EBA y ascenso a LEB Plata, y en tan solo 3 temporadas Campeón de Copa y ascenso a LEB Oro. 7 temporadas en LEB Oro le contemplan, ganándose el reconocimiento de todo el baloncesto nacional, siendo reclamado en en cursos, clínics y conferencias, y lo mejor de todo es que sigue siendo esa persona accesible y cordial, amigo de sus amigos, como cuando dirigía a los juniors de su pueblo.
Toni deja un legado difícil no solo de superar sino de igualar. Se ha ganado el derecho a elegir su futuro, de seguir siendo feliz haciendo lo que más le gusta, entrenar, y de transmitir esa pasión por el baloncesto que hoy reconocen todos los aficionados al Básquet de Castellón.
