Calles alerta de que el nuevo Plan de Saneamiento Financiero del PP prevé otra subida de impuestos en Castellón
Las previsiones económicas incluidas en el Plan de Saneamiento Financiero, que firma el alcalde, Alberto Fabra, revelan que el Ayuntamiento de Castellón tiene la necesidad de incrementar los ingresos fiscales en más de un 6%, principalmente a través del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el IBI. Según Calles, la crisis inmobiliaria frenará la incorporación de nuevas viviendas al padrón fiscal, con lo que el PP tendrá que aplicar una fuerte subida para generar más ingresos.
El documento económico señala que “deberán revisarse y ampliarse las bases imponibles de los tributos municipales de mayor capacidad recaudatoria, especialmente en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Impuestos sobre Actividades Económicas e Impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras”. “Si Fabra o el concejal Pérez Macián se atreven a decir de nuevo que esto no es subir los impuestos, demostrarán que son unos verdaderos caraduras y que se están burlando de los castellonenses”, añade.
Además, el Plan de Saneamiento Financiero prevé actualizar de nuevo el resto de impuestos de acuerdo con el índice de precios de consumo, el IPC. Calles señala que el concejal de Economía aseguró el año pasado, en plena polémica por la subida de tributos, que el Ayuntamiento toma como referencia para la actualización de impuestos el IPC de julio, que este año podría ser negativo, lo que debería acarrear, por lo tanto, una bajada de impuestos. “Ahora comprobaremos si nos mintieron entonces o nos quieren engañar ahora”, afirma.
“Alberto Fabra está demostrando su falta de liderazgo para gobernar una ciudad y para adoptar medidas locales contra la crisis. Las iniciativas prometidas por el PP a principios de año siguen sin concretarse y, además, la resistencia a legalizar el PGOU, está causando estragos en las empresas de la construcción. El alcalde está llevando a Castellón a la ruina”, señala.
El portavoz socialista advierte que “el PP quiere ponerse las pilas ahora que el Ayuntamiento está cerca de la bancarrota, pero en los últimos años no ha hecho nada para frenar el gasto desbocado”. El Plan de Saneamiento Financiero promete medidas para mejorar la recaudación, informatizar el cobro de tributos y luchar contra el fraude fiscal. “El alcalde debería explicar por qué durante tantos años no ha mejorado la recaudación, no ha potenciado la informatización del área tributaria y no ha luchado contra el fraude”, afirma.
