El Ayuntamiento rehabilitará el Segon Molí

El Ayuntamiento de Castellón rehabilitará el Segon Molí, ubicado en el PAU Lledó, y lo dotará de una zona de ajardinamiento y educación ambiental así como de un espacio museístico y sociocultural, tal y como ha explicado hoy el concejal de Urbanismo, Javier Moliner, en la presentación de este proyecto a la que también ha asistido el teniente de alcalde del distrito Norte, Juan José Pérez Maciana. Así, Moliner ha comentado que el consistorio, con este proyecto “ha tenido la voluntad, no sólo de recuperar el edificio patrimonial e histórico más antiguo de la ciudad que se mantiene en pie (del que se tienen referencias desde el siglo XIV), sino también de ponerlo en valor y convertirlo en un referente de nuestra historia y de nuestras tradiciones en usos y costumbres”.

Moliner ha destacado que hace apenas unos días se inauguró la nueva sede del Museo Etnológico de la ciudad, que alberga los objetos y útiles que recuerdan todos los planos de la vida cotidiana de los castellonenses a lo largo de la historia de la ciudad. “Ahora, con esta restauración, ese proyecto de continuar mostrando nuestros orígenes y nuestra historia, se amplía un poco más y con el gran privilegio de mantener en pie un molino tradicional que abasteció a la ciudad y que mantiene, no solo un edificio en buenas condiciones para su restauración, sino también una maquinaria impecable para ser recuperada y que lo será, gracias a la colaboración del Colegio de ingenieros industriales de Castellón”.

El Segon Molí, o Molí Mitjà o Molí del Mig, era el que aprovechaba el agua de la Acequia Mayor, entre la acequia de Coscollosa (actual plaza Mª Agustina) y el Río Seco. Este edificio, a lo largo de su historia (la primera referencia histórica es del 1385) ha sufrido no sólo cambios de titularidad, sino también cambios físicos. En principio, fue un pequeño edificio de apenas una planta baja, a la que, con el incremento de las necesidades se le fueron sumando habitáculos y espacios, para almacenar el producto a moler, para dejar entrar los carruajes, para construir habitaciones de la vivienda de los molineros…

El Segon Molí funcionó como actividad industrial hasta 1964 y por sus muelas de piedra pasaron no sólo trigo, garbanzos y otros productos de la tierra, sino incluso también yeso para ala construcción. Actualmente, el molino, propiedad ya del Ayuntamiento de Castellón desde el siglo pasado, se ha enmarcado en un solar de 2.025 metros cuadrados, lo que permitirá no sólo la recuperación del edificio, sino dotarlo además de un ajardinamiento exterior y una zona de educación ambiental.

La situación actual de la edificación es deficiente sin llegar al estado de ruina, con lo cual, la recuperación va a ser posible manteniendo algunos de los legados históricos más bellos del edificio, como un pórtico empotrado en la fachada que recuerda la existencia de una posible porchada para la descarga del grano, o los pavimentos cerámicos prensados que adornan los suelos de varias estancias.

El edificio tiene forma de ‘T’ invertida compuesto por una planta baja y una primera planta, con cubierta de teja y la rehabilitación consistirá en dar una consolidación estructural al edificio y convertirlo además en un espacio museístico y sociocultural para la ciudad.

“En la actuación se sustituirán totalmente las antiguas vigas de madera por otras nuevas también de este material noble, se renovará completamente el forjado de la entreplanta y del techado del edificio y se aplicarán nuevos revestimientos y se sustituirán las instalaciones de alumbrado y fontanería”, ha comentado el concejal de Urbanismo, quien ha destacado que el tratamiento exterior permitirá dejar visibles elementos arquitectónicos valiosos para mostrar a los ciudadanos las tradiciones castellonenses en este tipo de inmuebles, como los salvaruedas de piedra a cada lado de la puerta, o el antiguo pórtico o las grandes bocas de entrada y salida del agua.

EDIFICIO ACCESIBLE
El edificio será accesible para personas con discapacidad en el espacio museístico, es decir, toda la zona visitable pública será accesible mediante un elevador y rampas de acceso al edifico. Además, se colocará una nueva escalera que permitirá el acceso a pie a la zona baja del inicio de la molienda.

En el edificio se podrán disponer también de espacios como una zona de molienda, un espacio expositivo de la maquinaria y útiles del molino, una sala de exposiciones y conferencias (aula multifunción), una zona de la antigua vivienda de molinero y una zona de servicios comunes y para el personal cuidador.

El total de la superficie construida del edificio es de 455 metros cuadrados. Los otros más de 1.100 metros cuadrados corresponderán a zonas de paso, zona de plantaciones y ajardinamiento del entorno, con la plantación de palmeras, lledoners e incluso, si así lo estima conveniente el proyecto museístico, una muestra de los propios productos que luego iban a ser molidos en el edificio.

El entorno de este museo, contendrá además un circuito cerrado de agua que permitirá poner en marcha el molino y hacerlo visible para los visitantes y, evidentemente, de manera previa y como precaución, al mismo tiempo que se ejecutan las obras, habrá un control arqueológico que velará por la posible aparición de otros restos que sumen valor histórico o que aportaran nuevos datos sobre este querido molino.

El presupuesto de la obra está valorado en 300.000 euros y su plazo de ejecución a partir de la licitación del proyecto será de 7 meses, aunque, previamente habrá que hacer las catas arqueológicas y atender a los tiempos de estudio de los resultados de esta intervención. Hay que recordar que a este presupuesto hay que sumar la aportación del Colegio de Ingenieros Industriales, que se responsabilizan de la reestructuración de la maquinaria.