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Una exposición descubre los yacimientos arqueológicos más significativos de Calp

    La exposición Descubriendo los Baños de la Reina, un vicus romano a los pies del peñón de Ifach, presenta a través de una treintena de fotos un recorrido por uno de los yacimientos más significativos con los que cuenta el municipio de Calp. Con el fin de aproximar al visitante a la realidad de este yacimiento arqueológico, se ha realizado una selección de documentación gráfica en la que han colaborado tanto el equipo multidisciplinar de Baños de la Reina como particulares que, desinteresadamente, han facilitado su  material.

    La exposición podrá ser visitada en el Aula de Cultura de la CAM “Pedro Pastor”, situada en la Avda. Ifach, 15, desde el día 14 al 30 de enero de 2009.

    El yacimiento romano de Baños de la Reina de Calp es un enclave histórico que ha sido y es punto de referencia para el conocimiento de nuestro pasado. Su ubicación al abrigo del tómbolo de Ifach y cercano a la bahía de Calp, lo convierten en un enclave costero privilegiado, idóneo para el fondeo de barcos. Este hecho, junto al de llevar a cabo una actividad económica de tipo industrial determinada por la proximidad de las salinas,  fue lo que propició que hubieran intercambios comerciales continuados a lo largo de los seis primeros siglos de nuestra Era.

    Los singulares hallazgos de tipo doméstico e industriales que ha ofrecido el yacimiento no dejan lugar a dudas sobre su importancia como punto comercial. La piscifactoría excavada en la rocas del litoral, las balsas, la noria, son elementos arquitectónicos que nos hablan de una industria marina, del viaje de las ánforas llenas del preciado garum  a diversos  puntos del Mediterráneo. Éstos los podemos rastrear con bastante precisión a través de las cerámicas de importación y de los productos de lujo de diverso orden que aparecen en el yacimiento, procedentes de los bajeles que retornaban a la bahía desde otras partes del Mare Nostrum: Grecia, Cartago, Nápoles, Constantinopla, entre otros.

    Los hallazgos en el lugar han sido noticia desde el siglo XVII hasta nuestros días, no obstante, el despegue urbanístico del litoral de Calp en la década de 1960 ocasionó los primeros descubrimientos fortuitos y las consiguientes excavaciones. Desde entonces hasta hoy se han sucedido los trabajos hasta disponer de un área excavada que podría equivaler casi al 25% del área construida en la Antigüedad; superficie que supera los 5.000 m2 y que  constituye un museo al aire libre de gran valor histórico y cultural.

    Las excavaciones y trabajos de restauración son posibles gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Calp que subvenciona al equipo técnico compuesto por las arqueólogas Ana Mª Ronda y Alicia Luján, así como a las restauradoras Carolina Mai y Noemí  Campos. También el Instituto Valenciano de la Juventud de la Generalitat Valenciana colabora anualmente con jóvenes voluntarios europeos.

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